Como Julio Bocca, con el gen del ABT

Figura en el American Ballet, protagonista de todos sus títulos en los mayores escenarios del mundo, Paloma Herrera pasó 25 años en la misma compañía neoyorquina donde Julio Bocca fue grande. El gen de trabajo ABT está en el ADN de ambos. Él, que debutó como director en 2010 en el Ballet del Sodre, hizo su propia revolución uruguaya y llevó a la compañía al estrellato, haciendo valer sus convicciones: los cambios se hacían a su manera o no eran con él.

-¿Te sentís identificada?

-Respeto muchísimo a Julio. De hecho, voy a ir a Uruguay [a montar Don Quijote] porque es una de las cosas que ya tenía en mi agenda y hay compromisos que no puedo cancelar, aunque sea de la idea que un director tiene que estar en todas las funciones y ensayos. Es fundamental el trabajo diario. Yo no estoy para algo superficial, para poner la cara en la foto porque queda lindo. Y estar todo el tiempo es lo que hizo Julio, sí, con toda la onda ABT: una compañía abierta, que...