¡Qué jugador!

Se acabó el misterio. El verborrágico diputado riojano Jorge Yoma pisó el palito y contó la verdad sobre el caso de la ex Ciccone: Alejandro Vandenbroele, sospechado testaferro del vicepresidente Boudou, ya no está en el país. Lo escondió la princesa Máxima Zorreguieta entre los trofeos futbolísticos de la selección nacional de Holanda, que perdió con la nuestra en el Mundial 78.El salvoconducto para llegar al Viejo Continente se lo facilitaron los goleadores Mario Kempes y Daniel Bertoni y fue el propio Daniel Passarella quien sembró la confusión mezclando en la historia de la imprenta a José María Núñez Carmona, abogado y socio de Boudou, y a Laura Muñoz, la denunciante ex esposa de Alejandro.La trama ahora develada en el recinto de la Cámara de Diputados dice que, una vez en Holanda, a Vandenbroele le dieron otra identidad y hasta un hermano gemelo. Sí, allá se los conoce como los jugadores mundialistas René y Willy Van der Kerkhof y tienen un quiosquito registrado como The Old Fund, al lado de un potrero donde arman picaditos y hacen asados.En el medio del juicio por las coimas por la reforma laboral de la época de De la Rúa, la confesión de Yoma iba camino de perderse, pero sobrevive gracias a las copias taquigráficas del Congreso.Si no existieran esos documentos, hoy sólo estaríamos hablando de Macri cuando dijo que El Eternauta no...