Se juegan el futuro

Por Ariel Ruya LA NACIONEl día después de San Lorenzo, en realidad, se convierte en mañana, en el futuro. A 47 días de las elecciones que transformarán la escena del club, con los ecos de la derrota clásica contra Huracán retumbando en los oídos y el controvertido encuentro de un grupo de la barra brava con Migliore, Rivero, Balsas, Tula y Romagnoli, en San Lorenzo se respira un aire enrarecido. En el contexto, son varios los que arriesgan su futuro en estos días. De tensión, de alto voltaje, al ritmo de los partidos. De los resultados futboleros.El futuro de RamónEl contrato del conductor riojano vencerá, en realidad, en junio próximo. Es decir: seguiría más allá de quién sea el cerebro de la popular entidad a partir de 2011. Pero no será tan sencillo. Primero, porque los resultados (Independiente, Argentinos y River en el horizonte) serán fundamentales en su estado de ánimo. La mayoría de las seis listas (demasiadas para no más de 6000 socios que votarían el 12 de diciembre, de los 18.000 que tiene el club) lo respaldan; la mayoría de los hinchas lo apoya, pero siente el desgaste, entre tantas cosas, por los vaivenes internos.Cuentan que va a dar un golpe de timón y que arriesgaría los últimos encuentros con una formación de jóvenes promesas, algo así como el Huracán que le ganó sorpresivamente en el Palacio. Va a hacer una gran reestructuración del plantel y, también, va a pedir refuerzos de jerarquía. ¿Entenderá el escenario de mayor austeridad que se aproxima? Es una incógnita. Como lo será si gana alguna de las listas de la oposición. También el entrenador, entonces, se juega demasiado. Cuentan que está dolido, que está asombrado, pero que tiene fuerzas para seguir. Aunque el escenario (el propio, el ajeno) no ayude demasiado.El futuro de los cuestionadosSe irán casi todos: Diego Rivero es el líder de los futbolistas que no tienen el agrado del DT. Por cuestiones futboleras (no respondió a la expectativa del técnico) y por aspectos ajenos (su buena relación con Agustín Orion, el ex arquero del Ciclón, y otros supuestos cortocircuitos), el volante no jugaría más en San Lorenzo. Al menos, con Ramón como entrenador. Algo así como un recuerdo, con otra cara, de la peor versión de aquel equipo de 2008. Luchas internas entre referentes y Ramón… que vuelven a la escena. Es un plantel sin primeras figuras, a diferencia de aquella...