Un concurso judicial clave lleva más de tres años cajoneado

El Consejo de la Magistratura tiene frenado, desde hace más de tres años, un concurso clave: el destinado a cubrir el cargo que está vacante en la Cámara Federal porteña, la responsable de las decisiones finales en las principales causas por corrupción contra funcionarios.El tribunal debería tener seis jueces, pero tiene cinco. Hace tres años y cuatro meses, el Consejo dejó de avanzar, sin explicaciones, con el trámite para cubrir el cargo vacante.Ese lugar lo ocupa, como subrogante, Eduardo Farah, designado por Cristina Kirchner en 2008 y el único de esta Cámara que integra las dos salas. Con sus votos, la Sala I -donde es suplente- confirmó el procesamiento de Mauricio Macri en la causa por espionaje, declaró nulos como prueba los mails que comprometían a Ricardo Jaime y la grabación donde uno de los gerentes de Skanska confesaba coimas, desprocesó a los hermanos Sergio y Pablo Schoklender por sus manejos de fondos públicos en la Fundación Madres de Plaza de Mayo y cerró causas contra el secretario de Energía, Daniel Cameron; el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el titular de la AFIP, Sergio Echegaray. En la mayoría de estos fallos, la opinión de Farah fue determinante porque se aprobaron con dos votos.Farah era juez en Mar del Plata y ascendió a la Cámara después de ganar su concurso. Llegó a Comodoro Py con el respaldo de Javier Fernández, su amigo y ex compañero de colegio, representante por el kirchnerismo en la Auditoría General de la Nación y hombre de enorme influencia sobre los tribunales.Es claro que la permanencia de Farah en la Sala I no desagrada al oficialismo, bloque fuerte del Consejo: pocas veces es tan evidente su desinterés por cubrir un cargo. Los responsables más directos de esta parálisis son la consejera kirchnerista Stella Maris Córdoba y el juez Mario Fera, presidente del Consejo. Ellos recibieron hace más de dos años y medio el caso para elaborar un dictamen y nunca lo hicieron. Del expediente no surge tampoco que otros consejeros les hayan pedido explicaciones.La situación es insólita. En febrero de 2010, siete candidatos rindieron el examen escrito y en julio de 2010 presentaron sus impugnaciones a las correcciones. Entonces, se sorteó una subcomisión para revisar esos planteos. Fue en ese punto que el concurso quedó en el olvido.La subcomisión estaba formada originalmente por el diputado Carlos Kunkel y el juez Bunge Campos. Como ellos terminaron sus mandatos, el 3 de marzo de 2011 heredaron el asunto Córdoba y Fera...