Jóvenes motivados, bien entrenados y listos para trabajar

Un desempleo estructural muy difícil de mejorar, sumado a la tendencia -también mundial- de jóvenes con enormes dificultades para ingresar al mercado laboral, es parte del panorama del complejo mercado de trabajo en la Argentina. Un paso hacia una mejora en este aspecto vital para las personas es, a través de la confianza en reglas de juego claras y una transparencia sin límites, atraer a empresas para que incorporen personal. Pero hay otro obstáculo: que no encuentren, como muchas veces sucede hoy, el personal que necesitan. Se da entonces la paradoja de que hay miles de personas sin un trabajo, y hay empleadores presentes y futuros con puestos para ofrecer, pero que quedan vacantes.

En la Argentina hay nueve millones de personas que tienen un empleo precario o que están desocupados, según cifras de la OIT difundidas durante la 1ª Cumbre CapacitAR, organizada por la Cámara de Industria y Comercio Argentina-Alemana hace unos días. "Hay que romper el paradigma de la formación sin mirar al mercado", dijo Conrado Reinke, subsecretario de Políticas de Empleo y Formación Profesional del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social durante el encuentro, en el marco del 100° aniversario de la cámara.

Algunas cifras aportadas por Gabriel Sánchez Zinny, director del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), revelan una radiografía de la educación en la Argentina, con sus enormes dificultades. En 2015 tres de cada cuatro empresas (78,7%) tuvieron problemas para cubrir las vacantes abiertas. Esto se debió principalmente a falta de competencias técnicas duras, falta de experiencia y de postulantes. Más del 70% del empleo necesita habilidades tecnológicas.

"Nuestra primera prioridad es saber cuál es la demanda socioproductiva y no generar títulos ni carreras que ya no tienen más demanda de empleo en el mercado", dijo Sánchez Zinny. Y agregó que menos del 20% de la población económicamente activa tiene una carrera universitaria, y que sólo el 22% de los jóvenes termina el secundario en tiempo y forma.

"Necesariamente hay que pensar en un cambio de paradigma, ya que únicamente el 11% de los jóvenes tiene una educación superior no universitaria. Hay que bajar las horas al sistema. La educación tiene que ver con saberes y competencias más que cuántas horas tiene la cursada."

El sistema dual, tan exitoso en Alemania, ofrece dos años de teoría, pero también intensa práctica, que es rentada. Muchas de las empresas que participan tienen planes de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR