Jerarquizar la cultura y también los consensos

La puede representar un motivo de esperanza, pero también de incertidumbre después de largos años de una gestión gris, jalonada de sospechas sobre el uso discrecional de fondos y signada por un exacerbado amiguismo político llevado a la práctica por Jorge Coscia, el .Con la llegada al área, ya como ministra, de la folklorista Teresa Parodi, sólo cabe desear que sepa rodearse de gente valiosa, vinculada con la cultura en todos sus aspectos, es decir, con todo aquello que comprende el desarrollo y el crecimiento de una sociedad y de una época, aspectos contrapuestos al sectarismo, la parcialidad y el partidismo con que ese sector se ha manejado en nuestro país, en especial en la última década.Por esa razón, también se espera de la nueva ministra que desande el camino de desencuentros y comience el diálogo con quienes no piensan como el Gobierno; que desarrolle y fomente la cultura de la Argentina profunda, sistemáticamente relegada en la mesa chica de la distribución de apoyos políticos y de partidas económicas; que haga públicos los gastos y la forma en que se decide su uso. En fin: se espera lo que debe esperarse de cualquier funcionario, pero estamos tan poco acostumbrados a que ello suceda que esa responsabilidad adquiere hoy una importancia excepcional.Resulta por cierto cuestionable la forma en que la presidenta de la Nación ha decidido jerarquizar esa área. Lo ha hecho mediante un decreto de necesidad y urgencia (DNU), que debe ser convalidado por el Congreso, cosa que se descuenta que ocurrirá teniendo el Frente para la Victoria la representación parlamentaria con la que cuenta y considerando que hasta quienes calificaron la medida de inconstitucional están de acuerdo en la jerarquización del área. Por eso, la pregunta es otra: cuál era la urgencia.Hay quienes adjudican el recambio a un error político de Coscia que molestó al Gobierno, más que a un sesudo análisis sobre lo que el área necesita. De ser así, a la señora Parodi le espera una tarea titánica, pues antes de empezar a hacer deberá tener bien claro qué ha sido lo realizado y hasta dónde las autoridades que la convocaron están dispuestas a avanzar y a reconocer y salvar errores.En principio, la nueva funcionaria ha dado muestras de responsabilidad y prudencia al pedir balances de gestión sobre lo actuado por su predecesor, al tiempo que adelantó que revisará las millonarias erogaciones que viene llevando adelante la unidad creada especialmente por la Presidenta para celebrar el...