Jerarcas sindicales vitalicios

Días atrás, todo parecía indicar que Armando Cavalieri, cuasi eterno secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio, se dirigía hacia una segura reelección que le permitiría su noveno mandato al frente del gremio privado más importante de la Argentina, con 1,2 millones de afiliados. Cavalieri ocupa el cargo desde 1986, hace ya 32 años.Pero se interpuso un fallo de la Justicia Laboral a raíz de una impugnación que presentó Ramón Muerza, secretario de la organización y rival de Cavalieri en los frustrados comicios. Si bien la Justicia anuló la asamblea general en la que se iba a designar la junta electoral que supervisaría las elecciones, la asamblea se llevó a cabo con la anuencia de una resolución de la Justicia en lo Contencioso Administrativo y del Ministerio de Trabajo.La situación se complicó aún más cuando, pocos días más tarde y a raíz de una denuncia anónima, la Justicia llevó a cabo una serie de allanamientos para determinar si, como sostenía la denuncia, en los padrones aparecen como afiliados activos 6000 fallecidos.Por desgracia, el de Cavalieri no es un caso aislado en el monótono panorama del sindicalismo argentino, plagado de caciques gremiales que acumulan décadas encaramados como cabezas de las secretarías generales en las que se perpetúan al cabo de elecciones que poco tienen de democráticas y mucho -demasiado- de mera formalidad para convalidar aquello que en los hechos no es más que una tiranía teñida de matonismo.No es de extrañar, entonces, que una auditoría oficial haya arrojado, como informó LA NACION, graves irregularidades en 20 sindicatos y que el Gobierno aplicara una multa sin precedente de 810 millones de pesos al gremio de los Camioneros, liderado por Hugo Moyano.En más de una oportunidad, en esta columna hemos calificado de monarquías absolutas, y con frecuencia hereditarias, esas conducciones sindicales que se perpetúan debido a que en las elecciones suele presentarse una sola lista. La que prolonga la perpetuidad.Por ejemplo, José Luis Lingeri está al frente del Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias desde 1986. Con lista única, ha logrado en una oportunidad el 99,3 por ciento de los votos, superando el más alocado sueño de los tiranos de otras épocas. Luis Barrionuevo tiene 39 años como factótum de los gastronómicos, aunque también es político y fue senador nacional. Omar Viviani lleva 35 años dirigiendo la Federación Nacional de Peones de...