Javier Daulte en medio de un callejón con salida

Cuando la noche del 13 de junio de 1993 se abrió la sala El Callejón de los Deseos, ese sector de Almagro tenía algo de Bronx. El antiguo PH lo había diseñado y construido la artista visual y escenógrafa Alicia Leloutre, con ayuda económica de Miguel Ángel Solá. En 1997, crédito y pasión de por medio, logró quedarse con la totalidad de la sala. Casi desde su inicio, ese mágico teatro se transformó en un lugar clave de la escena alternativa. Ahí, por ejemplo, El Periférico de Objetos estrenó Máquina Hamlet; El Descueve hizo Todos contentos; Alejandro Tantanián, Rafael Spregelburd y Javier Daulte montaron La escala humana; o Romina Paula estrenó Algo de ruido hace.

Desde esta semana, el nuevo dueño del Espacio Callejón, como se lo conoce desde hace un tiempo, es el director y dramaturgo Javier Dualte. El cambio tiene algo de orgánico porque Daulte es gente de la casa y porque Leloutre suele trabajar en sus puestas. Él dice que el teatro alternativo no es la antesala para entrar al circuito comercial ni al oficial. Afirma y repite que es...