Ira y desconsuelo entre los familiares

EL CAIRO (EFE).- Desconsolados, pero también enojados, la mayoría de los familiares de las víctimas del que se estrelló en el Mediterráneo prefirió no hablar al llegar al aeropuerto de El Cairo luego de enterarse de .

Mientras trataba de esquivar las cámaras de televisión, el familiar de una víctima gritó a un periodista: "Tené en cuenta los sentimientos de los demás. Sólo te importa inventar algo. Ojalá que Dios los queme a todos ustedes, gente sin corazón".

Por su parte, Masharei al-Sohaili contó que su tío Abdel Mohsen al-Sohaili, un economista de Kuwait que estaba en el vuelo de EgyptAir, iba a tomarse un descanso de tres días en El Cairo. "Estaba tan contento de venir. Tenía dos hijos discapacitados", dijo.

Otros familiares culparon a las autoridades egipcias por la lenta respuesta a la tragedia. Mervat Moamen, familiar de Samar Ezz el-Deen, una azafata que se casó hace seis meses, dijo que estaba frustrada. "No sabemos nada. Todavía no nos dijeron nada, todo es propaganda", sostuvo.

En el aeropuerto de El Cairo, diez familiares tuvieron que ser atendidos por los servicios médicos, ya que sufrieron ataques nerviosos y subidas de presión sanguínea como consecuencia del trauma.

Nueve de los casos pudieron ser tratados por los médicos en el aeropuerto, pero una persona tuvo que ser trasladada a un hospital de la capital egipcia.

Entre las personas que viajaban en el avión había 30 egipcios y 15 franceses, entre otras nacionalidades.

EgyptAir también dispuso una aeronave, que partió de París, para que los familiares...