Investigan vínculos con los narcos detrás del crimen de Velásquez

SAN SALVADOR DE JUJUY.- El empieza a dejar al descubierto situaciones de militancia que profesional a veces ignora. En los barrios pobres de esta provincia -y en sus réplicas en otros distritos-, un nuevo actor social penetra sin pedir permiso a los partidos: el vendedor minorista de drogas.

Velásquez cayó baleado por un arma de 9 milímetros el día anterior a las PASO y pocas horas después de ser violentamente increpado por integrantes de la agrupación Tupac Amaru por su actividad proselitista en favor de la UCR. Frente a un quiosco de drogas habría recibido el balazo que derivaría en su muerte 11 días después.

La Justicia investiga el homicidio como relacionado al comercio de marihuana.

La víctima no tenía que ver con esa actividad, pero las mismas fuentes que hacen esa necesaria aclaración sostienen, a su vez, que el muchacho salió, segundos antes de su crimen, de una casa señalada como proveedora de droga en el humilde barrio Juan Pablo II. Esas opiniones parten de quienes tienen acceso al expediente, de amigos del joven fallecido, de referentes de la Tupac Amaru y de los propios dirigentes radicales que conocían muy bien a Velásquez.

Todo se cruza en este caso. Por lo menos dos de los tres detenidos por el crimen estarían afiliados al partido que contiene a la Tupac Amaru. Pero el propio Velásquez había sido registrado como adherente por la organización que conduce Milagro Sala en enero de 2013, pese a eso colaboraba desde el 24 de marzo pasado en la campaña del opositor Julio Bravo, el candidato a intendente de la UCR.

"Ariel fue uno de los jóvenes que se sumó a trabajar con nosotros", contó Bravo. Lo convenció otro integrante de su familia que lleva más tiempo en esa labor. En la Tupac Amaru indicaron que Velásquez figura en sus fichas de afiliación, pero que, salvo su participación como estudiante, no registra ninguna actividad partidaria.

Entre septiembre de 2012 y marzo de 2013, la Tupac Amaru decidió presentarse como partido político y se lanzó a conseguir los 3000 adherentes exigidos por la justicia electoral. "La idea fue entrar muy fuerte, por eso presentamos 90.000 afiliaciones", relataron los allegados a Sala. Casi 30.000 fueron rechazadas, pero entre las fichas que quedaron apareció la de Velásquez (aunque mal anotado su apellido) y posiblemente también aparezcan las de Diego y Gabriel Yurquina, dos de los arrestados -junto con Héctor Lezcano- por el homicidio. Llenar una ficha política no parece significar gran cosa en los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR