Inutilidad y daño por la prohibición de importaciones

Con distintos arbitrios el gobierno nacional ha venido instrumentando limitaciones cuantitativas sobre determinadas importaciones. La caída del superávit comercial en los últimos meses impulsó recientemente a las autoridades a suspender la introducción de automóviles de alta gama y a extender a alrededor de 600 posiciones la lista de productos industriales sujetos a la aplicación de licencias no automáticas de importación.Se estima que el monto anual de las importaciones afectadas alcanza a 1000 millones de dólares, lo que equivale a un 1,6 por ciento del total importado por la Argentina en 2010. Además de autos, la restricción alcanza a motos, bicicletas, textiles, celulares, autopartes, aparatos electrónicos, vajilla, envases de cartón, etiquetas y muchos otros productos de consumo, además de diversos tipos de insumos y de máquinas.Esta medida no violaría los acuerdos de la Organización Mundial de Comercio, pero sólo será admitida siempre que se la aplique en forma temporaria y motivada en una situación de emergencia justificable. Hay y habrá reclamos y réplicas de otros países afectados, como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores ante similares disposiciones. El comercio exterior es un camino de doble vía. Sin embargo, la objeción importante a esta medida está en los efectos internos de corto y largo plazo.La medida fue rápidamente aplaudida por los productores industriales favorecidos por la supresión de su competencia externa. Ahora ellos podrán vender más cantidades a precios más altos. Algunos otros no favorecidos presionarán para ser incluidos. La contrapartida a esta alegría será el mayor costo para miles de consumidores que no están aglutinados ni organizados para protestar y accionar frente al Gobierno.Ocurre lo mismo con cualquier medida proteccionista. El beneficio está concentrado en pocos que tienen representación directa y capacidad de lobby, mientras que el perjuicio abarca a muchos, que no tienen esa capacidad y que además probablemente ni son conscientes del problema.La dirigencia sindical también suele aplaudir las medidas proteccionistas. Actúan...