Intentó defender de un robo a sus hijos y lo mataron de un tiro

Daniel Koxis quiso defender a sus hijos. Perdió la vida en el intento, baleado en el cuello por delincuentes que los mantenían retenidos, a los que enfrentó con su propia arma dentro de su casa en Florida, partido de Vicente López.Magnifica el drama el hecho de que Koxis, de 51 años, dueño de una estación de servicio, entró en la casa para rescatar a sus hijos, de 13 y 18 años, sin haberse percatado de que la policía ya había llegado e incluso había mantenido un enfrentamiento armado con los delincuentes en el frente de la vivienda situada en Libertad 2968. Los asaltantes aprovecharon la confusión creada por el repliegue momentáneo de los uniformados y por la caída del dueño de casa para escapar. Al cierre de esta edición, las autoridades seguían sin dar con ellos.Conmocionados, los vecinos de Florida sienten que viven en una "zona liberada", pese a que hay una comisaría a pocas cuadras, cruzando la Panamericana, y garitas de seguridad en varias esquinas. Por eso, adelantaron que harán una marcha para reclamar más seguridad, el próximo martes, a las 19.El hecho comenzó alrededor de las 14.30 de ayer, cuando tres delincuentes ingresaron en la casa en la que Koxis vivía con su esposa, Graciela Paolini -cuya familia es propietaria de grúas y maquinarias utilizadas en construcción-, y tres hijos.A esa hora, en la vivienda sólo estaban dos de los tres hijos y la empleada doméstica. Según el comisario general Mario Alberto Martín, jefe de la Zona Norte de la policía bonaerense, los ladrones entraron violentando la puerta del frente; no obstante, vecinos advirtieron que podrían haberlo hecho por el techo de alguna casa lindera.Según las fuentes policiales, el hijo mayor hablaba por teléfono con su madre cuando los delincuentes entraron a los gritos. Eso hizo que Paolini supiera al instante lo que sucedía en su hogar. Por eso, se acercó rápidamente a la comisaría y desde allí recorrió, acompañada por dos policías, los 600 metros que la separaban de su casa. Mientras, alertó por teléfono a su esposo, que trabajaba en su estación de servicio Esso, de Mitre y General Paz.A las 15, Paolini y los policías llegaron a la casa y estacionaron el patrullero en la esquina de la cuadra, a unos 60 metros, "por precaución", según declaró el comisario Martín. Un uniformado se tiroteó con uno de los ladrones en el jardín delantero de la vivienda, pero al advertir que oponía fuerte resistencia, se replegó hasta el móvil para...