Francia intenta frenar la gira de un popular cómico antisemita

PARÍS. - En las buenas épocas, el humorista francés Dieudonné M'Bala M'Bala solía atraer miles de entusiastas admiradores. Sus imitaciones de un pobre inmigrante africano, que hablaba un francés barroco y afectado, de un nostálgico colaborador de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, de un propietario de garaje corrupto o de un carnicero homosexual eran tan desopilantes que las entradas para sus shows se agotaban varios meses antes.Pero hace algún tiempo Dieudonné derrapó. Su humor se transformó en política y su arte, en manifestación de odio. Comenzó a atacar a los judíos, a negar la importancia del Holocausto y a militar a favor de lo que él mismo llama "el antisionismo"."Hay versiones oficiales de la historia que son intocables en Francia", dijo el polemista durante su último show en la ciudad canadiense de Montreal. "Por ejemplo, las cámaras de gas. ¿Acaso a alguien se le ocurrió pedir: «Muéstrennos los planos»?". El espectáculo terminó siendo levantado, después de la protesta vigorosa de organizaciones judías canadienses.Dieudonné argumenta que su papel es fundamental en una sociedad complaciente y racista como la francesa. "He sido capaz de reírme de todo, excepto de los judíos", afirmó en una entrevista. "Me he dado cuenta de que está prohibido reírse de ellos", agregó.Su apetito por lo que denomina "ataques humorísticos" causa espanto en un país donde la libertad de expresión es un derecho fundamental, pero la incitación a la discriminación racial y la negación del genocidio judío son delitos.Finalmente, su actitud se volvió tan ultrajante que -hecho inédito en Francia- el ministro socialista del Interior, Manuel Valls, que lo calificó de "reincidente serial de antisemitismo", envió esta semana una circular a todas las prefecturas del país. Su texto permite a los responsables locales prohibir sus espectáculos sin ser acusados de censura, puesto que incitan...