Un insecto para no olvidar

La cucaracha en la Met Gala se robó la atención de todos (Foto: Captura Twitter)

El momento preciso no se vio con claridad, pero se entendió. Cuando los testigos dieron los detalles se entendió. ocurrió en la gala del MET, el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York , uno de los eventos más glamorosos de la moda y la cultura de Estados Unidos. Entre fotógrafos, celebridades que posaban con atuendos demasiado dulces o vestidos que más que en cuerpos deberían estar en cuadros ( Anne Hathaway, por favor, con ese Versace ) apareció entre el blanco montado para la ocasión una cucaracha . Marrón, cascaruda, seis patas y dos antenas, como las de cualquier país. Entonces sucedió la escena que entendí: la gente que se dio cuenta del avance del insecto, de unos cinco centímetros (el tamaño de un Flynn Paff), por el lugar se asustó; no el fotógrafo que la enfrentó a flashes, pero sí el entorno, que lo ocultó pero se asustó, sin gritos, por las cámaras, pero se movió rápido, en espasmos, y se alejó. Un pasito hacia atrás, una mano en la boca, un cuerpo pegado a una columna, un chasquido de cadera.

Yo grito cuando veo una cucaracha . Sin importar donde esté, con quién, el horario, lo que vista. hace tiempo dejé de usar ojotas en la calle porque el riesgo de contacto resulta tan grande con los pies a la intemperie. Tengo coartada mi libertad por las cucarachas. Me molestan las ratas, las arañas, los gusanos, lo que sea, pero las cucarachas me atemorizan. Si vuelan, peor. Me amenazan como mil navajas. Y no tiene sentido.

Grito cuando veo una cucaracha y luego actúo según el marco. En una vereda, salgo corriendo para alejarme de un bicho que podría matar con una pisada. Pero no, esa valentía no es algo que haya conseguido con los años (ni siquiera la heredé). Si estoy en casa, con Ezequiel, él asume que mi grito responde a un accidente, debe esperar sangre, y cuando ve lo que pasa se tranquiliza y no actúa con la celeridad que preciso. Me dice que ahí se encarga y yo con las palpitaciones en zumbido. Pero si estoy sola, puedo intoxicarme...

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