En otro inédito gesto, el Papa visitó la tumba de San Pedro

ROMA.– En una nueva señal de que su pontificado será distinto y de que él es el 266° sucesor de un humilde pescador que terminó crucifijado cabeza abajo como un criminal, http://www.lanacion.com.ar/1568597-francisco-volvio-a-conmover-a-la-plaza-san-pedro-que-el-odio-le-deje-lugar-al-amorse convirtió ayer en el primer pontífice que visita la necrópolis vaticana donde se encuentra la tumba de San Pedro, donde rezó en silencio, muy emocionado.La tumba de San Pedro se encuentra en excavaciones subterráneas que hay debajo de la Basílica de San Pedro, exactamente debajo del altar central y de su famosa cúpula, destacó el Vaticano.Acompañado por el cardenal Angelo Comastri, archipreste de la Basílica; por el delegado de la Fábrica de San Pedro (como se denomina el ente responsable de los edificios del Vaticano), Vittorio Lanzani; por su secretario, el monseñor maltés Alfred Xuareb y por los responsables de la necrópolis vaticana, Pietro Zander y Mario Bosco, el Papa argentino rezó silenciosamente en la Capilla Clementina, el lugar más cercano a la tumba de San Pedro "en recogimiento profundo y emocionado".La visita, que duró 45 minutos, concluyó en las Grutas Vaticanas, donde rindió homenaje a las tumbas de papas del siglo pasado que allí se encuentran: Benedicto XV, Pío XI, Pío XII, Pablo VI y Juan Pablo I. Al salir de allí, fiel a su estilo, el Papa saludó sonriente al personal presente y volvió a pie la residencia de Santa Marta, donde vive.Al mediodía, Francisco volvió a tener un baño de multitud cuando cientos de miles de personas http://www.lanacion.com.ar/1568363-francisco-presidira-su-primera-misa-de-pascuas-como-papa-en-la-plaza-san-pedropara escucharlo cuando se asomó desde el tercer piso del Palacio Apostólico para el Regina Coeli, la oración mariana que después de la Pascua reemplaza al Angelus. Refiriéndose al misterio pascual, el Santo Padre hizo un llamado para que el odio le deje lugar al amor y para que la fe se traduzca en "actitudes, comportamientos, gestos y elecciones"."Cristo le ganó al mal en modo pleno y definitivo, pero nos toca a nosotros, a los hombres de cada tiempo, recibir esta victoria en nuestra vida y en las realidades concretas de la historia y de la sociedad", dijo."El bautismo, que nos hace hijos de Dios, y la Eucaristía, que nos une a Cristo, deben convertirse en vida, es decir, traducirse en actitudes, comportamientos, gestos, elecciones", agregó Francisco desde el despacho del tercer piso del Palacio Apostólico, que forma...