La otra industria. El cine coreano quiere ser pasión de multitudes

Cuando se habla de industria cinematográfica, hasta el cinéfilo más avezado piensa en Hollywood. Y cuando lo hace, lo que imagina es a sus "tanques" avanzando y arrasando con la taquilla de todo el mundo. Sin embargo, esa escena no es tan universal como puede imaginarse. Fuera de lo que se produce en los Estados Unidos, existen otras industrias como la de Corea del Sur, que tiene sus propias fórmulas, sistema de estrellas y un público que consume sus films con fruición. Y con sólo repasar los títulos que componen la programación de la cuarta edición de HanCine -el festival de cine coreano de Buenos Aires que comenzará pasado mañana en Cinemark Palermo- se puede empezar a vislumbrar algunas de las razones detrás del éxito de la producción del país asiático, que se traduce en unas estadísticas envidiables.

No sólo es Corea del Sur el país con el mayor consumo de películas del mundo per cápita, sino que además esa enorme masa de público elige ver, mayormente, producciones realizadas en su país. Así, entre las diez películas más vistas de 2016 en Corea, ocho fueron films nacionales. Tres, Justicia violenta, La era de las sombras y Túnel, forman parte de la variada propuesta del festival, que en poco menos de una semana mostrará un amplio abanico de géneros y estilos: desde el cine de acción hasta el drama histórico, pasando por la comedia familiar, la animación, el terror, la comedia dramática juvenil y un par de films imperdibles de cineastas consagrados que pasaron por las muestras de cine más prestigiosas del mundo, como Cannes y Berlín.

En este último caso se trata de la estilizada y fascinante La doncella, de Park Chan-wook, uno de los realizadores coreanos con más proyección internacional gracias a su film Oldboy. De regreso en su país luego de aventurarse en Hollywood, donde realizó Lazos perversos, Park decidió contar una historia de época repleta de intriga, misterio y un trío de personajes inolvidables: un estafador con pretensiones (Ha Jung-woo), una buscavidas con sus propios planes (Kim Tae-ri) y una rica heredera (Kim Min-hee) que esconde mucho más de lo que muestra. Un film imperdible que se verá por primera vez en pantalla grande en la Argentina y que comparte protagonista -Kim Min-hee- con On The Beach At Night Alone, del director Hong Sang-soo, uno de los autores más prolíficos y destacados del cine global que en este film (exhibido en el último Bafici) vuelve a reflexionar sobre los vínculos amorosos con sutileza y el humor...