Un impulso para la misión de rearmarse

Dar pasos cortitos y para adelante, ¡Esa es nuestra clave!". Delfina Merino repite esa frase a quien quiera escucharla y también la escribe en su cuenta de Twitter. La rubia de Banco Provincia es hoy la cara más representativa de las Leonas, la de mayor peso específico en la cancha y quien podría figurar en el primer plano de cualquier afiche publicitario del equipo. Su boca llena de gol y sus brazos desplegados como alas, en el festejo del jueves ante Holanda, resumen esta nueva declaración de principios del seleccionado, que pegó un gran estirón de crecimiento con el gran triunfo en el clásico.

Anteanoche, después de la victoria por 1-0 para avanzar a las semifinales de la Final de la World League, las chicas se sacaban selfies masivas sobre la carpeta sintética. Todavía vibraban con la euforia adolescente a su alrededor en el estadio Mundialista de Rosario, ahora rebautizado "Luciana Aymar", que observó la proeza desde las tribunas. Este nuevo recorrido de las Leonas consiste en la construcción de una nueva identidad, justamente a partir de esos pasos cortitos a los que alude la delantera. Había pocas esperanzas en que pudieran derrumbar al bicampeón olímpico y último campeón mundial. Sin embargo, gracias a un perfecto dispositivo defensivo y a una volcánica fuerza interior, las Leonas dejaron a Holanda sin acceder a las semifinales de cualquier torneo FIH luego de 21 años. Hay que retroceder hasta el 6° puesto en el Mundial 1994 para registrar el último resultado insuficiente del seleccionado naranja, la mayor potencia mundial en la rama femenina.

Evidentemente, un legado se transmite de generación en generación. Es ese plus de amor propio que renace cuando parece que ya no existe escapatoria frente a la superioridad rival. Y eso que el contexto no resultó favorable en los últimos tiempos: los choques con la dirigencia de la Confederación Argentina de Hockey, las renuncias de varias referentes, el retiro de Aymar, alguna lesión (Claudia Burkart) y rispideces con los últimos DT provocaron fuertes zozobras en este barco que, así y todo, se mantiene a flote en la elite desde hace 15 años. El encuentro ante Holanda, por ejemplo, dio una señal clara de que el nuevo modelo de Leonas está en marcha. Una reformulación que deberá ratificarse hoy, a las 19, en las semifinales ante las chinas, maestras del contraataque, que se impusieron 3-1 en la etapa de grupos.

Mientras tanto, en plena reinvención, fluyen los mensajes y las dinámicas internas...