Importante avance contra la trata de personas

La ciudad de Buenos Aires ha dado un importante paso adelante en la lucha contra la trata de personas y los prostíbulos encubiertos. Anteayer, la Legislatura porteña aprobó un proyecto de ley que elimina del Código de Habilitaciones la figura de la alternadora o empleada contratada para alternar o bailar con los clientes de los locales nocturnos. La contratación de estas empleadas queda prohibida para todo tipo de locales de diversión nocturna.

Se trata de las llamadas coperas o bailarinas, que en numerosos casos son víctimas de la trata de personas y la explotación sexual, en whiskerías, cabarets y boliches. Muchos de esos locales en verdad son prostíbulos o están estrechamente vinculados con ellos. Recordemos que los prostíbulos están prohibidos en todo el país por la ley de trata, la de profilaxis y los convenios internacionales contra la prostitución por cuenta ajena. Los fundamentos de la norma recuerdan que, para el derecho internacional, la explotación de la prostitución ajena en forma organizada es una práctica análoga a la esclavitud.

El proyecto pertenece a los legisladores porteños Gustavo Vera (Bien Común) y Carmen Polledo y Omar Abboud (Pro), quienes lo presentaron con la intención de ponerle fin a esas habilitaciones que descaradamente pretendían encubrir en las formas el funcionamiento de prostíbulos en la ciudad, en momentos en que la trata de personas constituye una de las modalidades del crimen organizado contra la que más difícil resulta luchar, no sólo en la Argentina, sino en el resto del mundo.

Como señalamos en estas columnas, recientemente la Fundación Walk Free informó que unos 45,8 millones de personas sufren algún tipo de esclavitud moderna y, en nuestro país, el número de las que se encuentran sujetas a algún tipo de explotación (sexual o laboral) rondaría las 175.500.

Vera, quien hace años lucha contra los prostíbulos, sostuvo que en todo el mundo quedó demostrado que "las habilitaciones de cabarets clase A con régimen de alternadoras son el disfraz o la coartada perfecta que usan los proxenetas o tratantes. Cuando hablamos de coperas -dijo- hablamos de prostitución y no por cuenta propia, sino por cuenta ajena y se benefician otros sectores".

En el recinto de la Legislatura, la ley contó con 41 votos positivos y 19 abstenciones de los bloques del kirchnerista Frente para la Victoria y Suma+, y de los...