Importancia de las emociones en el ejercicio de la mediación

• Autor: Flora M. Katz

Katz, Importancia de las emociones en el ejercicio de la mediación 1

Importancia de las emociones

en el ejercicio de la mediación*

Por Flora M. Katz

“He contemplado los afectos humanos,

como son el amor, el odio, la ira, la envidia

….y las demás afecciones del alma, no como

vicios sino como propiedades que le pertenecen”.

Baruch Spinoza

1. Mediación y emociones

Las emociones son difíciles de definir y describir, poder establecer la naturale-

za de las mismas es tema de permanente debate, si bien la realidad muestra que

juegan un rol central y dominante en la vida de las personas.

Es fácil y evidente detectar que las emociones son una constante en la media-

ción y el manejo de la misma no consiste solamente en respetar las técnicas del pro-

ceso, sino también en el tratamiento apropiado de las emociones de las partes, lo

que ayudará a llegar a un acuerdo en que ambas partes sean ganadoras.

En el inicio del ejercicio y práctica de la mediación no se le otorgaba importan-

cia a las emociones de las personas involucradas en el conflicto, no se las reconocía

como el centro o núcleo desencadenante de toda disputa y que el conflicto era in-

herentemente emocional.

Después de años de experiencia, los mediadores hemos comenzado a recono-

cer la importancia de las emociones como parte del proceso de mediación, por eso

es conveniente dedicar tiempo y reflexión a explorar los sentimientos de las partes y

los del mediador, pues él también está involucrado con mayor o menor intensidad y

su intervención le genera turbación.

La sociedad en general considera que el conflicto es negativo, y que éste surge

cuando las personas perciben tener objetivos incompatibles, interferencias, distintas

aspiraciones o cuando la realidad es diferente a la imaginada; estos hechos o con-

ductas despiertan en las personas movimientos de gran intensidad emocional; el

disenso y la diferencia entre el contenido y la percepción que cada uno tenga de los

hechos constituyen la quintaesencia del conflicto.

La emoción refleja los principios de identidad que impactan en el conflicto,

emoción e identidad están unidas, por eso la amenaza a ella es un punto central en

el conflicto, en cuyo caso el potencial destructivo aumenta en forma desmesurada.

El mediador no debe ver la emoción como un efecto colateral sino como el mar-

co y la base de la disputa, y si comprende todo lo que lo emocional significa en la

mediación, cuenta desde el inicio con medios para entender cómo las partes definen

su relación y cuan motivados están para negociar.

* Bibliografía recomendada.