La Iglesia avaló el debate y mantuvo su fuerte rechazo

Con fuerte expectativa siguieron ayer durante todo el día en la el debate sobre la en la . "Lo que siempre quisimos es que se garantice un debate sincero y se escuchen todas las voces", resumió un sacerdote que trabaja estrechamente con la conducción del Episcopado, que encabeza el obispo Oscar Ojea.

"Más allá del resultado, la Iglesia seguirá trabajando en la pastoral de la vida", sostienen entre los obispos, al dejar en claro que "nunca se intentó quedar como enemigo de nadie".

Lo cierto es que en los meses previos al debate, a la par de los avances de las audiencias públicas, convivieron en torno de la Iglesia el llamado inicial del Episcopado a "un diálogo sincero y profundo, sin descalificaciones, violencia y agresión" y el protagonismo de organizaciones católicas, algunas de las cuales mostraron posturas rígidas y poco flexibles para encontrar fórmulas de consenso.

En medio de la incertidumbre por el resultado final, hay entre los obispos un reconocimiento a que las marchas y movilizaciones, principalmente en el interior, fueron un aporte significativo para llegar a un escenario de extrema paridad en la votación legislativa.

Distintos observadores de la realidad eclesiástica destacaron, en diálogo con LA NACION, "la actitud cívica y democrática en favor de un diálogo, en un terreno en el que resulta difícil encontrar canales de coincidencias".

Fue muy creciente y activa en los últimos tres meses la acción desplegada por Unidad Provida, una red de 130 organizaciones civiles que no tiene vinculación orgánica con la Iglesia -muchas de ellas ni siquiera son confesionales-, pero sí expresan posiciones coincidentes en defensa de la vida y en contra del aborto.

Los impulsores de Provida estiman que las marchas movilizaron a más de dos millones de personas en todo el país, con los principales picos en las concentraciones del 25 de marzo, cuando se celebró el Día del Niño por Nacer, el 10 de mayo y el 10 y 13 de junio, en más de 100 ciudades.

En la recta final del debate hubo varios obispos que ocuparon la escena y ratificaron la posición de la Iglesia contra el aborto.

"Puede haber posiciones distintas, pero no se puede mentir", declaró horas antes de la sesión el obispo auxiliar de La Plata, monseñor Alberto Bochatey, al desacreditar las estimaciones sobre la cantidad de abortos que predican los sectores que apoyan la ley.

En la propia Iglesia, sin embargo, hay voces que se preguntan si los católicos no llevaron al debate una posición...

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