Ideas para que la Capital deje de ser una ciudad tomada

La reforma del Código Contravencional porteño, una presencia más activa del Estado en las calles, regulación de algunas actividades informales y agilización de los procesos para castigar a los infractores. Esas son algunas de las propuestas que funcionarios, legisladores y representantes de asociaciones vecinales aportaron a La Nacion en la conclusión de la serie de notas que este diario ha publicado para exhibir el estado de ilegalidad que, en numerosas zonas y por distintos motivos, domina el espacio público.La ocupación ilegal o informal de la calle se revela de distintas formas: con la venta ilegal ambulante y con el avance irregular de locales habilitados; con el crecimiento de los asentamientos producto de la marginalidad social y con los que lucran con el estacionamiento; a todo eso se suma el flagelo cotidiano de los piquetes que colapsan el tránsito y crispan tanto a automovilistas como a peatones.Para Luis Cevasco, fiscal general adjunto de la Ciudad, la ocupación ilegal del espacio público se agravó desde el fin de los edictos policiales, por lo que propone un proceso simplificado para que la Justicia resuelva los casos flagrantes en no más de 24 horas. Javier Ibáñez, presidente de la Agencia Gubernamental de Control, reconoce las trabas legales para actuar al admitir que los inspectores pueden decomisar mercaderías ilegales y labrar multas, pero se encuentran imposibilitados de levantar un puesto callejero.Ante la pasividad del Estado, la venta ambulante ilegal se instala en calles y avenidas, y va desde falsificaciones de las grandes marcas y baratijas hasta puestos de comida, que crecen día a día y son indicio de la existencia de grupos organizados que reparten mercadería de todo tipo, que luego es vendida en las calles. El negocio, se calcula, mueve entre 2 y 7 millones de pesos por día.En ese descontrol, de los 6250 puestos de comida que, se estima, ocupan veredas y estaciones, apenas 40 están habilitados, con el riesgo sanitario que ello implica.Pero no es sólo la venta ambulante irregular. Las aceras también sufren ocupación ilegal por parte de bares, restaurantes y otros comercios que llenan con mesas y sillas superficies que deberían quedar libres para la circulación de peatones. Los puntos más críticos se presentan en los polos gastronómicos de las zonas conocidas como Palermo Soho y Hollywood, Las Cañitas y Puerto Madero. Cada día se hacen cuatro intimaciones y se labran dos multas a locales que cometen este tipo de falta.En no pocos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR