Los hombres obtienen ingresos hasta 38,2% más altos que las mujeres

María Laura trabajaba en una multinacional y su gerente le insistió en que se postulara para reemplazarlo en su puesto. "Él se iba de la empresa y me dijo que era la candidata puesta para su lugar", cuenta. Al principio se negó, pero terminó aceptando. "Obviamente, después de realizar todas las pruebas, pasarlas y obtener la mejor calificación, el puesto fue para un compañero varón, que había quedado en segundo lugar", recuerda.

Alejandro dice que a Clara H., su novia, hoy desempleada, le dijeron en una reunión con una consultora de recursos humanos: "Mejor no digas que tenés un hijo en la entrevista". Ella tiene 30 años y es la mamá de Bauti, de 11.

Graciela M., de 57 años, trabaja de empleada en una firma de venta de carteras y ropa de cuero. "Cuando quedé embarazada de Tomás, hace 15 años, recién entraba a mi actual trabajo. Me llamó la jefa de personal y me dijo que no me renovarían el contrato por estar embarazada", relata. "¡Lástima! Se habían olvidado de hacerme firmar el contrato. De ahí tuve que ir directo al Correo a notificar mi embarazo. A la fuerza, aquí sigo, 15 años después".

Las historias de desigualdad de género en el mercado laboral se multiplican. Ayer se cristalizaron en datos objetivos. En lo más básico del trabajo -los ingresos- la brecha entre hombres y mujeres puede alcanzar, siempre en detrimento de estas últimas, hasta un 38,2%. Ésta es la diferencia que alcanzaron los ingresos entre hombres y mujeres al final del primer semestre de este año si se observa el trabajo no registrado medido por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). La distancia en el mercado formal, según el Indec, está en un 17,7%.

En tanto, para el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), la brecha en el salario promedio -ya no en ingresos totales- fue en 2016 de 23,5%. Con esa fuente registral, en el primer trimestre de este año, se puede decir que los hombres tienen un salario mensual promedio de hasta 21% más que las mujeres en el mercado formal. La brecha llega hasta el 35% en la informalidad.

"Casi toda la brecha de ingresos se debe a diferencias de horas de trabajo más que a diferencias de ingresos salariales horarios", explicó José Anchorena, subsecretario de Estadísticas, Estudios y Políticas Laborales del Ministerio de Trabajo, que ayer presentó los datos junto a la directora de Equidad e Igualdad de Oportunidades, Cristina Antúnez. Siempre en promedio y según datos oficiales, el salario horario no revela diferencias. En el mercado...

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