Un 2011 holgado para Cristina Kirchner

Cristina Kirchner hizo finalmente el esperado DNU para hacer lo que los superpoderes no le confieren al jefe de Gabinete: apropiarse de la recaudación impositiva general para gastarla a voluntad sin debatir en el Congreso, que es lo que la Constitución y las leyes prevén como trámite normal.De esta forma decidió, con gran discrecionalidad y libertad, repartir dinero, en parte, para terminar con la ficción del presupuesto 2010, en el que no figuraba la Asignación Universal por Hijo o la reparación del rompehielos Almirante Irízar y tenía recursos insignificantemente bajos para subsidiar lo servicios públicos.La clave parece estar en que parte de los recursos excedentes del presente año no hayan sido asignados a gasto y, por lo tanto, aparecerán como un superávit en el actual ejercicio, que podrá usarse sin limitaciones el año próximo.Algunos especialistas piensan que esa cifra podría totalizar unos 14.000 millones de pesos y servir para ser utilizados a voluntad. Pagar al Club de París sería una posibilidad y, ciertamente, no la más criticable.Gastos imprescindiblesAdemás, con este presupuesto 2010 actualizado y sin sanción de uno para 2011 -en parte porque ésa fue la voluntad del oficialismo-, la Presidenta podrá en enero hacer la opción de la extensión. Que no es una prórroga lineal.En principio, el cálculo de recursos será el que ponga el Poder Ejecutivo, igual que con los pagos de la deuda. Eliminará los gastos que se hicieron por única vez o por última en 2010 y agregará todos los que sean imprescindibles para el...