Una historia de corrupción, sentencias fraudulentas e impunidad

En los primeros años de la gestión presidencial kirchnerista, cuando surgían los primeros indicios de un tan desproporcionado como sospechoso incremento patrimonial del matrimonio Kirchner, se explicó que este se justificaba por el millonario alquiler que el grupo liderado por el recordado empresario Juan Carlos Relats le pagaba por el hotel boutique Los Sauces. La explotación de ese hotel de El Calafate no le dejaba casi nada al entonces dueño del Hotel Panamericano y engrosaba los bolsillos de la familia presidencial, aunque más tarde se supo que el grupo de Relats se había beneficiado con obras viales en vastas zonas del país. Ya antes de que Cristina Fernández sucediera a su esposo, se sabía de altísimos alquileres pagados a los Kirchner por adjudicatarios de obras públicas, aunque se trataba de negocios incompatibles con la función pública. También se sabía de la compraventa de estratégicas tierras fiscales santacruceñas adquiridas por migajas y revendidas con ganancias astronómicas y de inversiones en dólares a plazo fijo a tasas de interés insólitamente elevadas. De ese modo, los Kirchner pretendieron justificar un desmesurado aumento patrimonial de sus bienes en blanco que ni una abogada exitosa ni un avezado especulador del mundo financiero hubieran podido exhibir.Por aquella época, en 2009, el juez Norberto Oyarbide desechó una denuncia por presunto enriquecimiento ilícito contra Néstor y Cristina Kirchner, a quienes sobreseyó de forma...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR