La historia de Ashraf, el adolescente que conmovió a Marruecos en su huida a Ceuta

Ashraf, el joven marroquí que suplicó comprensión a los militares españoles mientras trataba de llegar a Ceuta

CASABLANCA.- "¡Traten de entendernos! No quiero volver [a Marruecos]. Me van a golpear" , gritaba Ashraf Sabir hace una semana, sin poder parar de llorar, y le suplicaba a un soldado que tuviera piedad mientras que el militar intentaba rescatarlo de la marea pidiéndole que se acercara y asegurándole que no lo iban "a tocar".

Su imagen en el mar, rodeado de botellas de plástico para mantenerse a flote para cruzar a Ceuta dio la vuelta la mundo. El chico, de 16 años, pedía comprensión a los militares españoles mientras daba brazadas y lloraba . Temía pisar tierra porque creía que el soldado, que le hablaba en su idioma desde la orilla, lo iba a lastimar.

Cuando finalmente salió del agua, el joven intentó huir escalando un muro, pero fue atrapado por un militar. Y, tras ser consolado por los propios soldados, ese mismo día fue devuelto a Marruecos. Justo dos días antes del intento de Ashraf por llegar a suelo español, acababan de entrar a Ceuta 8000 migrantes irregulares sin encontrar resistencia por parte de las autoridades . De ellos, entre 2000 y 3000 fueron menores de edad.

En medio de aquel estallido de la crisis migratoria , se viralizó un estremecedor video en el que se podía ver el diálogo entre el adolescente marroquí, que intentaba llegar a la orilla, con las botellas que rodeaban su cintura, y un soldado español.

Una vez devuelto a Casablanca, el joven se reunió con su madre adoptiva , quien no tenía noticias de él desde febrero, cuando Ashraf decidió irse de su casa sin avisar, según relató al diario El País. La familia vive en el barrio Er Hamna, ubicada en el distrito de Sidi Mumen, uno de los más pobres de la ciudad. La zona es reconocida en la historia de Marruecos con dolor ya que, en 2003, 11 jóvenes kamikazes islamistas cometieron un atentado que dejó un saldo de 45 personas muertas y hasta ahora, el número más alto de fallecidos en el país por terrorismo.

Ashraf vivia con Miluda Gulami, de 46 años, su segunda madre adoptiva y tres hijos de ella. El joven nunca conoció a sus padres biológicos. Un tribunal le asignó la tutela a una mujer llamada Rabía, a quien la madre biológica le entregó el chico. En 2016, cuando Ashraf tenía 11 años, Rabía falleció y fue adoptado entonces en Miluda Gulami, quien contó a El País que "lo había amamantado durante 15 días cuando lo adoptó Rabía", quien era muy amiga de la madre de...

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