Hiroshima, otra vez de cara al horror

HIROSHIMA, Japón.- El país más castigado por la fuerza nuclear está, de nuevo, bajo amenaza atómica.Jamás pensaron que les ocurriría algo así. Que 66 años después de haber sido testigos del mayor de los horrores estarían sufriendo una nueva catástrofe nuclear en la tierra en la que juraron que eso no debía volver a ocurrir.Hombres y mujeres que pensaron que nunca más su país tendría que pasar por algo siquiera parecido a lo que les tocó a ellos, cuando el ataque norteamericano con una bomba atómica destruyó su ciudad, sus familias y sus vidas. Viendo todo lo que les evoca lo que está sucediendo a poco más de 1000 kilómetros de aquella primera, experimentan la mayor de las impotencias. La más profunda de las indignaciones. La más visceral de las tristezas.El sentimiento que hay aquí es el deseo de ayudar. Pero no hay modo. Y la sospecha espantosa es no saber cómo termina esto ni cuándo, entre presagios poco alentadores.Es paradójico compartir esto con sobrevivientes de la "A Bomb", como se habla en esta ciudad de la feroz matanza que por poco los borra del mapa para traerlos, luego, como una lección andante de lo que pueden las fuerzas de la física cuando se juega con ellas.Hombres y mujeres que eran niños cuando, hace 66 años, en la mañana del 6 de agosto, pasadas las 8, la primera bomba atómica lanzada por Estados Unidos estallaba a 600 metros de altura sobre esta ciudad al sur de Tokio.Más de 150.000 personas -la tercera parte de la población que Hiroshima tenía en aquel entonces- murieron poco menos que al instante. Miles fallecieron mucho después, en la medida en que les aparecía en el cuerpo el veneno escondido. Otros salieron adelante. Pero nunca se olvidaron."Yo sé que no es la misma situación. Pero, al mismo tiempo, es imposible dejar de ver todo lo que se parecen", dice Hisaya Kan, una mujer de pocas pero precisas palabras que hoy es abuela de tres nietos gracias a que en aquella terrible mañana de agosto de 1945 su vida fue tocada por una varita. Una varita que no alcanzó a sus dos hermanos mayores, ambos muertos en el primer ataque atómico que cambió la historia del hombre."No es la misma situación porque aquello fue una bomba fabricada por el hombre, mientras que esta tragedia empezó por la furia de un terremoto", dice Kan."Pero los japoneses, esta vez, tenemos una enorme responsabilidad en lo que ha pasado", añade. "Porque fuimos nosotros los que manipulamos la misma energía que por poco nos mata aquella vez", remarca.Tiene rabia. Rabia de que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR