Herzog o el cine en primera persona

Werner Herzog es, junto con Wenders y Fassbinder, uno de los creadores más originales que ha dado el cine alemán de la segunda mitad del siglo pasado. Megalómano y de imaginación afiebrada, filmó casi siempre en condiciones extremas: Aguirre, la ira de Dios y Fitzcarraldo –ambas protagonizadas por el exuberante Klaus Kinski, con quien lo unió un vínculo fructífero y tempestuoso que él mismo se encargó de retratar en Mi enemigo íntimo– son dos de las epopeyas en cuyo fondo asoma un examen del hombre, su sentimiento de soledad y su temor a la muerte.La voz del creador de Nosferatu y El enigma...