El héroe que no se veía jugando en el Mundial

"La verdad es que hace dos semanas no me veía jugando el Mundial", confiesa Diego Simonet, el héroe en el debut de Argentina en el Mundial de handball. Sorpresa, protagonismo y emoción... Muchas sensaciones juntas para quien terminó siendo la figura y el goleador del equipo en el gran triunfo ante Montenegro.Esos sentimientos tienen una explicación y una historia. El 26 de noviembre pasado, el Chino se estaba entrenando con su equipo, el Ivry de Francia, cuando sufrió la rotura parcial de dos ligamentos del tobillo izquierdo. Un contratiempo que se interpuso en su camino a España 2013 y lo condenaba a una recuperación contrarreloj que no le daba ninguna garantía. Pero comenzó a trabajar sin ponerse presiones durante un mes y medio hasta encontrarse con la chance de viajar a Granollers con la delegación albiceleste. Se perdió los amistosos en la gira previa y ya estaba hecho con poder estar junto a sus compañeros, entre los que se incluyen sus hermanos Sebastián y Pablo. Pero cuando menos lo esperaba, Dady Gallardo lo mandó a la cancha y no le quedó otra opción que ser el MVP de la jornada."El doctor Carlos Marino me convenció: me dijo que viniera a España que él me iba a llevar de a poco, a ver si podía llegar a jugar los últimos partidos", contó Diego, que con el encuentro empatado en 26, convirtió los dos últimos goles en el minuto final para cerrar el duelo inicial ante Montenegro por 28 a 26. Y aún sin poder creerlo, agregó: "El objetivo de hoy era jugar diez minutos por tiempo, pero al final me pusieron y tuve cero dolor, por eso pedí...