Entre guitarras y silencios

Juan Falú dice que necesita pasar tiempo en la soledad de su estudio para componer y escribir arreglos. Su comentario no llama la atención, ya que es (siempre lo fue) un solista. Lo curioso es que la actividad que realiza la mayoría de las veces involucra a mucha gente. Al menos la mitad de sus discos están grabados a dúo con cantantes o instrumentistas. Es el impulsor y docente de la carrera de Folklore y Tango del Conservatorio Superior Manuel de Falla. Es el programador artístico del festival Guitarras del Mundo, que hoy comienza su 17a edición."Me obligás a pensar en esto", dice el artista tucumano, que es un referente del folklore para muchos músicos de las más jóvenes generaciones. Termina de cebar el primer mate de la charla y vuelve sobre esta idea de la soledad y el refugio, y de la música en plural que también muy ocupado lo tiene. Porque no hay que olvidar que el festival se realiza en 85 pueblos y ciudades con la participación de 300 guitarristas. "Son dos fuerzas que corren parejo. He sido y soy solista, pero siempre hice encuentros con la condición de que fueran diálogos", dice este psicólogo, compositor, guitarrista y un poco cantor, exiliado en Brasil durante ocho años, desde 1976, luego de su militancia en el peronismo más combativo, y con una frondosa carrera, a partir de 1984, en la Argentina, que cuenta con obras como "A mi ñaño", "Chacarera ututa", "Agarrado", "De la raíz a la copa" y "La antuquera", entre muchas otras. No será exagerado decir que hay un sello Juan Falú en la composición e interpretación de muchos gatos y truncas de nuestro folklore.La necesidad de Juan de tener más tiempo para componer y arreglar en soledad quizá tenga que ver con la exigencia actual de Guitarras del Mundo. "En este panoramaactual me siento exigido a, por lo menos, no estancarme -confiesa-. Donde más se nota la creatividad en la música argentina es con el folklore. No me refiero, obviamente, al folklore comercial. Y los guitarristas que hacen folklore son los que revelan más creatividad. A mí no me conforma la idea de ser referencia, de haber hecho lo que hice y quedarme en una meseta por lo realizado. La primavera guitarrística me estimula y exige. Es impresionante lo que pasó en todo este tiempo con la guitarra. Por ejemplo: la aparición de [Carlos] Moscardini es clave. Es, hoy por hoy, una referencia a nivel de una escuela guitarrística. Genera un modo de tocar y de arreglar y tiene un repertorio bonaerense muy guitarrístico que estaba reducido a...