El guerrero que no les tiene miedo a las dudas

LONDRES.- El pez gordo, para Rafael Nadal, estaba en Londres. Terminó en París como empezó aquí, jugando con David Ferrer, pero ayer enderezó la historia hacia el camino de siempre: Rafa ganándole cómodo a su amigo, con un 6-3 y 6-2 y la diferencia de categoría más o menos habitual entre ambos.Pero por alguna razón al guerrero se lo veía un poco más fastidioso después de ganar que antes. La certeza de que quedó a una sola victoria de terminar el año como número 1 del mundo tal vez le haya importado tanto como la circunstancia en la que deberá buscarla: hoy mismo, en el primer turno, frente a Stanislas Wawrinka, en el encuentro entre los dos ganadores del Grupo A (a las 11 de nuestro país, ESPN/HD; desde las 17, por ESPN 3, el checo Tomas Berdych vs. el español David Ferrer). Como se dieron las cosas, a algunos iba a tocarle descansar un par de días (Del Potro, por ejemplo), y a otros, jugar dos días seguidos. Rafa no quiso poner peros. Ni por la programación ("No es que pueda elegir el horario, es así. Preferiría un día más para entrenarme y buscar el extra de confianza que uno necesita, pero igual estaré perfecto"), ni por el remanido asunto de jugar bajo techo, tema que volvió a dar vueltas ayer ("Nunca dije que me molestara jugar en este tipo de canchas; sólo que la sensación de golpear la pelota es diferente. El sonido al pegarle es lo que a uno le da el feeling, como en el golf. Y acá el sonido es distinto").A estas alturas del año, estas cuestiones son sólo un detalle cuando se habla de Nadal. Hay que volver a pensarlo, repetirlo varias veces: terminará el año como número 1 después de haberlo empezado sin saber siquiera si podría seguir jugando en un nivel razonable. Haber vuelto al ruedo medianamente bien ya habría sido gran cosa; hacerlo como lo hizo, una hazaña. Aquí, muchas de las preguntas dan vuelta alrededor de un eje: si Rafa podrá quebrar la marca de Roger Federer como máximo ganador de Grand Slams. Lleva 13 y está a cuatro del suizo. Pero tiene 27 años, y con este empuje da la impresión de que lo pasará de largo como un tren.Toda esta temática, que para la gente tiene o parece tener importancia, para él es algo casi secundario. "No siento algo diferente que siendo número 2 o 3. Por supuesto que preferiría terminar como número 1, pero todo el año dije que eso no era lo importante. Lo importante es ser competitivo siempre. Volver después de tanto tiempo fue lo más difícil que tuve que afrontar en mi carrera, seguro. La historia de este año...