La guerra oculta en las pequeñas vidas

La melena rojiza, los ojos oscuros; toda ella parece habitada por un dolor desmesurado. Habla a ritmo irregular; por momentos se retrae, por momentos lanza palabras a borbotones. "¿Por qué estaba allí? -se pregunta-. ¿Por qué me daban pastillas? Lo único que quería era suicidarme".Chaos, la película de la directora siria Sara Faltahi, trata sobre el exilio. Pero lo hace del modo más íntimo, pequeño y sutil posible. Incluida en la sustanciosa programación del 10º Festival Internacional de Cine Migrante (cuya gala de apertura se realizó la semana pasada en el Centro Cultural San Martín), es una obra que más que trabajar con alegatos se nutre de pinceladas. Más que hacer el recuento de las atrocidades de una guerra, se hunde en el callado drama de la reconstrucción personal. Cómo se hace -es la pregunta que subyace a la película- para seguir adelante después del desastre; de qué manera -y más allá de lo que los Estados hagan o deshagan- se pueden recuperar los jirones de tanta subjetividad hecha trizas.Está, entonces, Heba, con sus ojos profundos, su melena color fuego. Cuenta algo que podría ser memoria, sueño, o relato de algún otro. Una historia de tormenta, de agua, de oscuridad y de frío. En la otra vida, su lugar en el mundo era Damasco; ahora vive en Suecia, rodeada de un bosque al que teme, en una casa a la que apenas reconoce, inmersa en una lengua que no es la suya. En el particular registro documental de Chaos no hay cronologías estrictas, apuntalamientos teóricos ni la voz de algún especialista que señale esto o aquello. Están los ojos de Heba, que pinta, hace collages, se embelesa con los pájaros del bosque (pero tiende a mirarlos tras el vidrio de una ventana). Algo -la guerra en sí misma, lo que sea de la guerra que le haya tocado a ella en particular- la rompió por dentro. Antes de instalarse en esta casa, estuvo en un hospital psiquiátrico. Sufría episodios confusos, se perdía; la inundaba una desolación que a todas luces persiste, pero con la que ahora puede convivir.Sara Faltahi, la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR