Guardiola admira a Bielsa: 'Es el mejor técnico del mundo'

No son amigos. No comparten sobremesas, ni se consultan por los detalles de su intimidad. Conversan, de vez en cuando, por celular o, tiempo atrás, correos electrónicos regados de tácticas y estrategias. Siempre, pero siempre, el balón está en el centro de la escena y a partir de la posesión, el ataque. Sus ojos miran lo mismo: el arco de enfrente. La historia de admiración entre Pep Guardiola, el creador del mejor Barcelona de todos los tiempos -bello y riguroso- y Marcelo Bielsa, el hombre que crea pequeñas revoluciones en los estamentos más incómodos, es antigua. La obsesión compartida los convirtió en camaradas de la misma aventura: que el estilo sea el triunfo.

En la localidad santafecina de Marcos Paz, la casa de Bielsa, en 2006, Pep quedó deslumbrado por unas 11 horas en continuado de videos, pizarrones y charlas. Un exceso para cualquiera, un manual de lecciones para Pep, que lo toma como un maestro. Y el Loco, aunque jamás lo reconocería en público, como un discípulo.

Guardiola era, todavía, un joven con sueños de grandeza. Bielsa, el interlocutor ideal, que lo regó de conocimientos de atrás hacia adelante. Posesión del balón, orden táctico, disciplina defensiva, presión alta, sorpresa, toque rápido.

El modo de conducirse también fue motivo de análisis. La relación con la prensa, por ejemplo. Guardiola adoptó la filosofía de no caer en la tentación de entrevistas exclusivas. Bielsa le argumentó que era injusto discriminar entre un periodista de un medio masivo nacional con otro de bajo alcance. "¿Cuál es el criterio para elegir? Mi propio...