De goleador y emblema a figurita descartable

La temporada terminó, aunque la pelota nunca deja de girar. Ayer, el juego; hoy, el tiempo de la depuración de los planteles y las negociaciones para reforzar los equipos. Hay situaciones insostenibles, por cuestiones económicas y flojos rendimientos; también sorpresas y comunicaciones que provocan ruido. En el mismo lugar, pero con una diferencia de un año y un día, David Trezeguet disfrutó del éxito y también sufrió un impensado golpe. El Monumental resultó el escenario en donde el francés, con sus dos goles a Almirante Brown, le dio el último aventón a River para regresar a primera y finalizar con la peor pesadilla de su rica historia; el mismo estadio fue el espacio en donde el delantero recibió la novedad de que no será parte del plantel que dirige Ramón Díaz, por más que su contrato concluya en junio de 2015. Su nombre no figura en la lista que dejó el entrenador para empezar la pretemporada, el lunes 8 de julio, en el predio de Ezeiza. En ella también aparecen Leandro González Pírez, Luciano Abecasis, Walter Acevedo y Diego Martínez.Como si fuera una alerta, cuando Ramón asumió su tercer ciclo al frente del club dejó en claro que Trezeguet no figuraba entre sus delanteros preferidos. No lo ocultó entonces y lo ratificó durante la pretemporada, cuando manifestó que era el quinto atacante, detrás de Mora, Rogelio Funes Mori, Luna y Villalva; Iturbe estaba por entonces disputando el Sudamericano Sub 20 y su contratación era un culebrón . Pero un gol en el superclásico jugado en Córdoba y las irregulares actuaciones de sus compañeros empujaron al Pelado a devolverle la titularidad en el arranque del torneo Final. Con el riojano jugó seis partidos, ninguno completo, y convirtió dos goles, a Estudiantes y a Colón. En total, fueron 36 encuentros y 17 festejos.Una tendinitis rotuliana crónica en la rodilla izquierda fue quitándole el poco protagonismo que tenía en la cancha, aunque siguió siendo un referente en el vestuario. Un hombre de consulta para los más jóvenes, un jugador con opinión entre los referentes. Para terminar con el calvario y los dolores por la lesión, Trezeguet consultó al médico Rafael Giulietti y, en conjunto, determinaron que lo más acertado era una intervención quirúrgica. "El próximo torneo estaré a disposición", lanzó, optimista, tras la operación. En la semana, mientras se sometía a los trabajos de kinesiología que implican la recuperación, veía a sus compañeros entrenarse; el domingo, cuando River jugaba en el Monumental...