Con una goleada, Boca se proyecta en la Libertadores

SAN JUAN.- No llegó a ser el gol más rápido del fútbol argentino, pero con la definición de Pavón, a los 12 segundos, Boca encaminó la clasificación a los 16avos de final de la Copa Argentina. Un partido sin equivalencias resultó el debut de los xeneizes, defensores del título, que vencieron 4-0 a Atlético Güemes, de Santiago del Estero, equipo del torneo Federal B. La lógica se impuso y el desarrollo les permitió a los Mellizos Barros Schelotto ensayar con varios de los nombres que el próximo jueves, en Quito, frente a Independiente del Valle, intentarán encaminar el pase a la final de la Copa Libertadores.

Los goles de Pavón, que anotó dos veces, e Insaurralde -reemplazado por Fernando Tobio, por una dolencia en la cadera-, son los datos estadísticos de la goleada. Boca se concentró en Güemes, pero se proyectó en el compromiso de Quito, donde entrará en la cancha 49 días después de eliminar, en definición por penales, a Nacional, de Uruguay. Anoche, en el estadio del Bicentenario, de San Juan, se presentó una de las nuevas caras: el volante Fernando Zuqui, que dejó Godoy Cruz a cambio de 3 millones de dólares, por el 90% del pase; el mediocampista, que firmó un contrato por tres años, mostró algunas de las características que provocaron su llegada: a su habitual dinámica por la banda derecha, le agregó presencia en el área, donde el arquero Cervetti le ahogó dos veces el grito.

Boca no retaceó en gastos para romper el hechizo de la Copa Libertadores. Además de Zuqui contrató a Darío Benedetto, de América, de México, por US$ 5.500.000. El delantero reemplazaría a Pavón, que debe cumplir una fecha de suspensión en la Libertadores. Otro nombre de área que se agregó en el actual mercado de pases es Walter Bou, libre de Gimnasia (LP), mientras que Santiago Vergini -se desvinculó de Sunderland, de Inglaterra-, reforzará la defensa. El lunes firmaría el vínculo, por tres años; su contratación no es antojadiza: Tobio dejará el equipo después del desquite con los ecuatorianos. Boca no hará...