El Gobierno, con la mira en los jueces que beneficiaron a Cristóbal López

En pleno escándalo por la excarcelación del empresario Cristóbal López, el gobierno de Mauricio Macri profundizó ayer su ofensiva sobre los jueces Jorge Ballestero y Eduardo Farah, de la Cámara Federal. El Presidente calificó el fallo de "inentendible" y la diputada y jefa de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, pidió al Consejo de la Magistratura que investigue el patrimonio de Ballestero y si pudo haber pagos de coimas a cambio de ese beneficio judicial.

Según pudo saber la nacion de altas fuentes de la Casa Rosada, Macri coincide "en general" con la diputada y socia de Cambiemos, pero no le consta si hubo sobornos. La Casa Rosada no denunciará a los magistrados, por ahora, pero evalúa los pasos a seguir.

Carrió presentó a última hora ante el Consejo de la Magistratura un pedido de investigación del patrimonio de Ballestero, de la Sala I de la Cámara Federal, a quien siempre se consideró cercano al gobierno kirchnerista. Ballestero es uno de los magistrados que el Gobierno tiene en la mira y que desearía que renunciara.

Este magistrado y Eduardo Farah firmaron el viernes último el fallo que liberó de prisión a Cristóbal López y a su socio, Fabián de Souza, y les cambió, además, la calificación del delito, de fraude al Estado por evasión fiscal, mucho más benigna para el empresario.

En la Casa Rosada sospechan de ambos jueces, pero no tienen pruebas para impulsar una acusación ante el Consejo. En rigor, la única medida contra el fallo será la apelación que hará los próximos días el saliente director de la AFIP, Alberto Abad, con el patrocinio del abogado Ricardo Gil Lavedra, ante la Cámara de Casación Penal.

La sospecha del núcleo duro de Macri se extiende, en verdad, a supuestas complicidades de Ballestero y Farah tanto en Comodoro Py como en la Corte Suprema, que dirige Ricardo Lorenzetti.

Los dueños del Grupo Indalo habían sido detenidos con prisión preventiva por fraude al Estado luego de que una de sus...