El Gobierno minimiza la medida y habla de 'adhesión forzada'

El gobierno de quiere para hoy por las centrales sindicales opositoras. Más allá de que la Presidenta aseguró que "todos tienen ", la Casa Rosada procurará deslegitimarlo con toda su artillería comunicacional con el argumento de que la adhesión será forzada por la y el bloqueo de los piquetes, al tiempo que aprovechará cualquier a los organizadores."El paro será masivo, pero no por adhesión voluntaria de los trabajadores, sino por el paro de transportes y los piquetes", señaló a LA NACION una alta fuente de la Casa Rosada.El plan de comunicación política será darles visibilidad a los piquetes para instalar la idea de que "no hay un uso libre del derecho de huelga, sino un bloqueo del derecho del trabajador para llegar a sus puestos de trabajo", dijeron en Balcarce 50.No obstante, en el Gobierno admiten por lo bajo que el efecto de parálisis de actividad será "fuerte" y "se hará sentir". Hasta último momento, el Gobierno intentó forzar un sistema alternativo de transportes con ómnibus de empresarios allegados al poder político. Pero el efecto paliativo era mínimo y se desistió.También varios ministros, por pedido de Cristina, intentaron convencer a sectores afines de los sindicatos en conflicto para que garantizaran un programa de emergencia de trenes, colectivos, subtes y aviones. Pero las gestiones de Carlos Tomada (Trabajo), Florencio Randazzo (Interior y Transporte) y Julio De Vido (Planificación) fueron infructuosas."El Gobierno no está preocupado porque el diagnóstico es que sólo paran los transportes y el grueso de los sindicatos industriales están cerrando sus paritarias o las van a cerrar en lo inmediato y no se adhieren a la medida", dijo un alto funcionario."No hay un diagnóstico de adhesión masiva al paro, excepto por la imposibilidad de...