El Gobierno busca neutralizar el paro sindical

El Gobierno activó un comité de funcionarios para tender puentes con el sindicalismo e intentar neutralizar la organización del primer paro nacional contra Mauricio Macri, que estaría previsto para octubre.

El plan oficial se puso en marcha el jueves, ni bien se conoció que la CGT unificada había consensuado por unanimidad avanzar en la gestación de una huelga general, junto con las dos vertientes de la CTA y distintos movimientos sociales y de piqueteros. De la estrategia participan los ministros Jorge Triaca (Trabajo), Jorge Lemus (Salud), Francisco Cabrera (Producción), Carolina Stanley (Desarrollo Social) y Rogelio Frigerio (Interior). La intención es mostrar voluntad de diálogo y persuadir a los promotores del reclamo.

El mismo día en que la CGT unificada acordó avanzar en un paro, Frigerio le prometió al líder de la Uocra, Gerardo Martínez, la reactivación de proyectos que estaban en suspenso desde el cambio de mando. En el gremio de los albañiles calculan que se perdieron 100.000 empleos este año por la parálisis en la obra pública. La promesa de Frigerio no tuvo demasiado eco en la reunión de la cúpula cegetista: Martínez fue uno de los que dieron luz verde al paro y trazó un panorama crítico de su actividad.

También el jueves hubo un encuentro clave, del que podría cristalizarse un anuncio de alto impacto: el Ministerio de Salud y la CGT avanzan en un bosquejo para brindar cobertura médica a desocupados y trabajadores informales. La prestación del servicio sería a través de las obras sociales sindicales y de sus centros de atención primaria. La iniciativa podría concretarse en marzo de 2017. Están detrás de la letra chica del plan el ministro Lemus, el superintendente de servicios de la salud, Luis Scervino, y el sindicalista José Luis Lingeri, de Aysa. Los tres fueron, además, los arquitectos del convenio que agilizó la devolución parcial del dinero del Fondo Solidario de Redistribución a las obras sociales sindicales.

A Triaca no le tocó una misión sencilla. El viernes recibió a las dos vertientes de la CTA y a los estatales de ATE. Ni bien terminó la reunión, los sindicalistas ratificaron lo que habían dicho antes de ingresar: empujarán a la CGT unificada para activar en octubre un paro general en conjunto, como fue la movilización del 29 de abril para exigir una ley para detener los despidos.

Otro frente que debió cubrir el ministro de Trabajo es el conflicto con los camioneros de Hugo Moyano por el retraso en el pago de...

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