El Gobierno apuntó a las empresas y buscó que garanticen el servicio

El Gobierno para que garanticen un servicio mínimo y ratificó que el paro convocado por los sindicatos y centrales de trabajadores opositores es una medida de fuerza motivada por cuestiones políticas y no por reclamos sindicales.

A horas del comienzo formal de la huelga, la Casa Rosada buscó deslegitimar la protesta que amenaza con paralizar los ingresos a la Capital. "Es un paro con intereses políticos en un año electoral", descalificó la medida el ministro de Economía, , durante una conferencia de prensa que compartió con el jefe de Gabinete, , después de que ambos se reunieran con los empresarios del sector de transporte de pasajeros para exigirles que garanticen un servicio de emergencia.

A cambio, el Gobierno se comprometió a en las terminales de colectivos para que puedan salir algunos micros a la calle, aunque se desconocía el efecto que podría tener la presión oficial ante el alto acatamiento que se espera por parte de los trabajadores de esas empresas.

En un clima de fuerte tensión, tanto Kicillof como Fernández desmintieron que se haya intentado extorsionar a los empresarios con la quita de subsidios, beneficio que reciben por parte del Estado para mantener congeladas las tarifas. "Nosotros no somos canallas para llamar a un empresario a intimarlo o apretarlo como se dice en la jerga vulgar", cortó el jefe de Gabinete ante las especulaciones que habían surgido durante la mañana.

Quien activó esa versión fue el líder de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el sindicalista Roberto Fernández. Enojado por la convocatoria del Gobierno a la patronal, retrucó con todo. "No van a destrabar nada. Lo que les van a decir es que si no trabajan, no le van a pagar el subsidio. Y está bien, pero los coches los sacan los conductores, no los empresarios", desafió. "Nos hubiese llamado a nosotros también, eso es buscar soluciones, no aprietes", reprochó Fernández al otro Fernández, que a esa hora ya había convocado al encuentro con los empresarios. El malestar de la Casa Rosada se concentró justamente en la UTA, que desde que decidió plegarse a las convocatorias de la CGT...