Globalización, violencia estructural y pobreza

AutorMartínez Rodríguez - Francisco Miguel - Gabriel Carmona Orantes.
Introducción

La presente comunicación aborda el complejo fenómeno de la Globalización, así como la relación existente entre ésta, la Violencia Estructural y la Pobreza a nivel mundial. Analizaremos, en primer lugar, qué se entiende por globalización, al tiempo que describimos los aspectos más significativos de la misma como son su dimensión económica, política, cultural y ecológica. En segundo lugar, clarificaremos los conceptos de conflicto y violencia, pues consideramos que es un requisito previo para una mejor comprensión del fenómeno de la violencia estructural, y por consiguiente, para ver la correlación de ésta con la globalización y la pobreza. Posteriormente, sintetizaremos las consecuencias negativas que han tenido para el desarrollo de la humanidad las transformaciones en cada una de las dimensiones señaladas en el proceso de globalización. A partir de las cuales estableceremos la relación existente entre globalización, violencia estructural y pobreza. Por último, señalaremos los aspectos positivos de la globalización (que también los tiene), así como el papel que puede jugar la Educación para potenciar más estos elementos positivos, de manera que se vayan creando las bases de una sociedad más justa y equitativa.

Contextualización de la sociedad actual

En la actualidad estamos asistiendo a un proceso de enormes cambios a nivel mundial que están modificando nuestras formas de pensar y de actuar, en definitiva, nuestros modos de vida.

El fin del siglo XX y la entrada en el nuevo milenio están caracterizados por un profundo proceso de transformación social. Lo que está originando fuertes sentimientos de incertidumbre, tanto a nivel individual como colectivo.

Manejar la incertidumbre, en palabras de J. C. Tedesco (1998, p. 20), “(…) se ha convertido en uno de los desafíos más importantes que enfrentan las personas y las sociedades”. Dicha incertidumbre está afectando al ámbito educativo, y del mismo modo que está ocurriendo con otras esferas de la vida social, influye de tal modo que no sabemos con claridad qué hacer ante tales transformaciones. Siendo el conocimiento uno de los “mecanismos” más eficaces de los que disponemos para hacer frente a tal incertidumbre, el cual nos permitirá: “al menos, un comportamiento social e individual más consciente y más autónomo frente a opciones que tienden a presentarse a sí mismas como inevitables” (Tedesco, 1998, p. 20).

Pero, ¿Cuáles son estas opciones que se nos presentan como inevitables? ¿Qué tipo de cambios se están produciendo y que están generando tal incertidumbre? ¿En qué medida influyen sobre la educación? ¿Qué relación tienen con la violencia estructural y con la pobreza? Para dar respuesta a estos, y a otros interrogantes, similares debemos aclarar, en primer lugar, qué es la “globalización”. Para M. Castells (1997 citado en J. Planas, 2003, p. 166-167) la globalización es un fenómeno relativamente reciente (último tercio del siglo XX) caracterizado por una serie de cambios fundamentales, entre los que sobresalen:

• Intercambios de bienes y de informaciones más rápidas y menos costosas.

• Una circulación casi libre de bienes, de servicios y de capitales, aunque no así de mano de obra.

• Pérdida de poder de los Estados-nación, en detrimento de las grandes multinacionales (“Megafusiones” entidades gigantescas: permiten proceder a despidos masivos con el pretexto de reducción de costes)

• Apertura de las fronteras y “deslocalización” de las empresas (lo que afecta a las formas de producción económica).

• Una fuerte concentración de capital a nivel planetario.

• Una generalización de la competencia monopolista, incluso en espacios tradicionalmente “no mercantiles” (la educación y la formación por ejemplo).

• Una internacionalización de la financiación del desarrollo.

• El soporte de los Estados al aumento de la productividad y de la competitividad de las economías nacionales, eventualmente en detrimento de la protección social.

• Etc.

Todos estos cambios producto de la globalización, junto a otras grandes tendencias como la multiculturalidad, el desarrollo tecnológico y lo que algunos autores denominan la crisis de valores, hacen que nos movamos en sociedades cada vez más complejas, en donde los cambios se suceden de manera continua y a una gran velocidad, generando la incertidumbre de la que antes hablábamos.

Sintetizando los aspectos más significativos de la globalización, López Rupérez en 2001 (citado en Fernández Herrería, 2002, p. 42), señala cuatro dimensiones que están íntimamente vinculadas en la misma y que influyen de manera decisiva en la dinámica socioeducativa: dimensión económica, dimensión política, dimensión cultural y dimensión ecológica.

Dimensión económica

Para López Rupérez (citado en Fernández Herrería, 2002, p. 43), la primera de ellas hace alusión al libre comercio de bienes, servicios y a la libre circulación de capitales. A su vez, Tedesco (1998, p. 21) apunta que esta dimensión está provocando cambios en el sistema productivo, que junto a la competencia exacerbada por conquistar mercados: “está modificando la organización del trabajo (…), estaríamos pasando de un sistema de organización del trabajo basado en la división en jerarquías piramidales y destinado a la producción masiva, a un sistema orientado al consumo diversificado y basado en una...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR