Giro regional: el bloque diplomático de centroderecha se consolida ante el ocaso bolivariano

RÍO DE JANEIRO.- ¿Hacia dónde va América Latina? Los resultados electorales de los últimos años, con victorias de la centroderecha, frenaron la "marea roja" que durante el inicio del siglo XXI se expandió por el continente. Ahora que los gobiernos de izquierda sobrevivientes enfrentan graves problemas internos o están en transición, ¿se puede pensar en un proyecto político regional alternativo al bolivariano promovido por Hugo Chávez y Fidel Castro?

En las últimas semanas, se volvió evidente que el esqueleto de aquella iniciativa de integración continental, que comenzó con la formación de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) en 2004 -opuesta al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), impulsada por Estados Unidos- y siguió con la constitución de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en 2008, está en plena descomposición. En tanto, el bloque de gobiernos de centroderecha consolidó una unión diplomática.

En la Venezuela de Nicolás Maduro, las tensiones políticas y económicas desembocaron en una crisis humanitaria. Cuba, económicamente estancada y con un creciente descontento de las generaciones más jóvenes, da los primeros pasos hacia una transición post-Castro bajo el liderazgo de Miguel Díaz-Canel. En Nicaragua, la represión -con decenas de muertos- de las protestas contra la reforma previsional sumieron al país en una convulsión, mientras en las calles se pide la renuncia del presidente Daniel Ortega. Más conciliador, el mandatario ecuatoriano, Lenín Moreno, se distanció del estilo autoritario de su antecesor, Rafael Correa. En Bolivia, el año pasado una mayoría rechazó el referéndum para que Evo Morales pueda ir por un cuarto mandato en 2019, pero la controvertida decisión del Tribunal Constitucional de habilitarlo preanuncia turbulencias políticas hasta las elecciones.

Mientras tanto, la Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú -ahora gobernados por presidentes de centroderecha- suspendieron su participación en la Unasur. Esos mismos países (sumados a México, Panamá, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Canadá, Santa Lucía y Guyana) ya se habían unido el año pasado en el Grupo de Lima para condenar la ruptura del orden democrático en Venezuela, exigir la liberación de presos políticos y pedir elecciones libres. Hace dos semanas, en la VIII Cumbre de las Américas, en Lima, Venezuela fue excluida. Y esta semana, en su primer viaje al exterior como nuevo presidente de Chile, Sebastián Piñera...

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