Ginés González García: “Un país sin números no puede planificar”

La entrevista tuvo lugar en la universidad Isalud, en el centro porteño.

-Empecemos por lo más personal. ¿Qué significó para usted haber cumplido 70?

-Entrar en la década infame no es fácil (se ríe). Confieso que estuve un poco caidón, pero siempre pienso en la frase "lo mejor está por venir". Tengo una cosa inmadura de un tipo que cree que todavía está en la adolescencia. Ser un adolescente permanente me encanta. Hasta hace cuatro meses corría carreras de autos en Chile con un Mini Cooper. Yo me cago de risa todo el día. Y a un tipo que no se ríe, le tengo desconfianza.

-Acá se hizo su fiesta de 70 a la que acudió todo el arco peronista, a la usanza de los cumpleaños de Cafiero.

-No fue muy pensada. Yo cometí varios errores de lista. Me han llamado después para reputearme y decirme "¿cómo no me invitaste?". Yo creo que, en los temas centrales, a la Argentina le falta debate y le sobra combate. Mi estilo de construcción ha sido sumar y para eso tenés que escuchar a todos.

-Usted como Ministro tuvo algunos hits como la lucha contra el tabaco o su impulso a los medicamentes genéricos. Pero en 2005 llega la famosa controversia por su posición pro aborto y anticoncepción, cuando el obispo Antonio Baseotto le contesta que "los que escandalizan a los pequeños merecen que les cuelguen una piedra de molino al cuello y lo tiren al mar".

-(Se ríe) Vamos por partes: yo lo que estaba haciendo era un programa de prevención del sida. Es una enfermedad que no tiene cura ni tiene vacunas, entonces yo tomé el recaudo de ir a hablar con el cardenal primado de la Argentina, que era el actual Papa.

-¿Qué le dijo Bergoglio?

-Me escuchó. Tuvimos dos charlas largas. Yo le expliqué que no tenía ninguna intención política. La Iglesia en ese momento no estaba en un buen momento y confrontarla hubiera sido una forma de buscar votos fáciles. Pero yo no buscaba votos sino una cuestión sanitaria. Yo le dije a Bergoglio que la campaña iba a ser agresiva porque sino no te dan pelota. Él me escucho, no me dijo "hágala" porque no podía decirlo, pero tampoco me dijo "ahhh", nada. Pasó esto, que a mí me sorprendió…

-¿Pero sí lo sorprendieron las palabras de Baseotto?

-Sí. No me voy a meter en la interna de la Iglesia pero creo que había un sector que estaba confrontando con el cardenal Bergoglio, que eran Aguer, Baseotto, entonces usaban un poco este tipo de frases terribles. Yo igual no me puse en víctima ahí. Cuando me preguntó el periodismo qué pensaba, dije que mi mamá me preguntó por esto y yo le dije "no te preocupes mami, sé nadar".

-En ese momento fue una controversia fuerte.

-Ni yo busqué la confrontación ni me parece que la Iglesia la quisiera. Yo no soy un tipo católico, no profeso ninguna religión, pero soy respetuoso. Con el plan Remediar le pedí a Cáritas que controlara donde iban los medicamentos, pero después cuando incorporé los anticonceptivos, la Iglesia me pidió que no los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR