Gente que busca gente, versión Mar del Plata

No hay gobernador de Buenos Aires que no tenga por Mar del Plata un interés especial. Daniel Scioli soñaba con presentarla como un ejemplo de su gestión, pero en 2015 los vecinos eligieron intendente a Carlos Arroyo para desalojar a Gustavo Pulti. La vidriera rota de Scioli se convirtió en un problema para María Eugenia Vidal.

Con militancia en favor de la dictadura y luego de varias candidaturas fallidas con Luis Patti y Rodríguez Saá, Arroyo llegó a la intendencia con Cambiemos. Asumió y las alarmas estallaron en La Plata, pero Vidal prefirió sostenerlo y evitar el costo de una intervención. Mantiene a Arroyo lo más lejos de los micrófonos que se pueda y, con frecuencia casi semanal, envía al ministro Joaquín...

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