El gatillo fácil de la impericia

No sólo hay gatillo fácil cuando un policía dispara aviesamente contra alguien y luego intenta modificar los hechos para hacerlo pasar como un acto de defensa propia o un accidente. Y, si se puede evitar, no hay accidente. Tanto más vale este concepto en el caso de las armas de fuego, cuyos disparos, por lo general, no dan una segunda oportunidad y siembran muerte y dolor.Cuando un arma se dispara "por accidente", cuando al policía "se le escapa un tiro", hay impericia, hay negligencia; eso también es gatillo fácil, aunque sin premeditación ni motivaciones criminales. Como dijo ayer, con notable lucidez en el momento de mayor dolor, el hermano de la víctima: "El robo de una billetera no amerita una balacera; es mejor un ladrón libre que un inocente muerto".Antecede a esa impericia una negligencia por partida doble.La teoría de la intervención policial es clara: el uso del arma es el último ratio ; los policías sólo deben usarla cuando todas las etapas de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR