Ganadores: talento al servicio de la tecnología
Sam Bird (29 años, londinense pero hincha rabioso del Manchester United), ganador del II E-Prix de Buenos Aires de la Fórmula E, disfrutó una escuela maravillosa de automovilismo: "Fui cinco años tester del equipo Mercedes de Fórmula 1", explica junto a su trofeo. "Estuve desde el 2010 hasta el 2014, aprendí con los mejores ingenieros, trabajé con Michael Schumacher, con Nico Rosberg, con Lewis Hamilton. Pusieron a mi servicio una enorme tecnología para desarrollar mis condiciones".
-¿Y entonces por qué no llegó a correr en Fórmula 1?
-Porque no disponía de un cheque de 20 millones de euros para asegurarme una butaca. No tenía el presupuesto necesario.
En la Fórmula E, Bird no debe pagar para correr. "Acá cobro por mi talento, es una gran diferencia". Se ganó el jornal ayer, ganando de punta a punta la carrera (la primera vez que un piloto logra semejante cometido desde que la F-E inició su actividad en septiembre de 2014) y trabajando duro sobre el final para no transformarse en el gran perdedor de la jornada. Tras el podio, el piloto de la escuadra DS Virgin dedica un pensamiento a Michael Schumacher, en crítica condición en Suiza. "Fue mi héroe, y lo pasé muy bien trabajando con él. Toco madera para que se mejore".
El fin de semana largo de Carnaval, el clima caluroso, acaso el precio de las entradas, conspiraron para que la segunda presentación de la exótica Fórmula E en Buenos Aires no resultara multitudinaria. La organización acusó 17 mil entusiastas, pero el espectador habitual del automovilismo argentino se ausentó de la glamorosa cita, y en alguna manera el espectáculo se contagió de semejante atmósfera: recién sobre el final de la competencia se advirtió emoción en la pista.
Sebastian Buemi (27 años, suizo de Aigle, ex campeón mundial de autos de resistencia con Toyota) se transformó en la gran estrella de la tarde pese a no vencer. Puntero del campeonato, era el auténtico favorito, pero un insólito error en la clasificación lo condenó a largar último. "Me siento mal, porque tenía un buen auto y no lo aproveché al máximo". A diferencia de Bird, Buemi sí llegó a la Fórmula 1: disputó 55 Grands Prix entre 2009 y 2011, bancado por Red Bull en el equipo Toro Rosso, con dos séptimos lugares como mejores resultados. "Me gustaría regresar en el futuro", se ilusiona el piloto del equipo Renault e.dams.
Por ahora, el talento que no le alcanzó para sostenerse en la máxima categoría le sobra para ser candidato máximo a este título de la...
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