Gana hasta cuando empata

Es cierto que ahora la distancia que le llevaba a Racing se achicó, pero Boca gana hasta cuando empata. En Liniers, por ejemplo, pese a sumar un solo punto, ganó en solidez, en confianza, en recambio. Pese al 0-0, fue el que siempre estuvo más cerca del triunfo. Salvo un pasaje de diez minutos en el segundo tiempo, donde el local empujó con más entusiasmo que claridad, los xeneizes fueron dueños de las acciones de principio a fin, contando con la situación más clara de la tarde (el penal que Montoya le desvió a Schiavi), pero también duplicando en aproximaciones a su rival, que en los últimos tiempos se caracterizó ?sobre todo? en hacerse fuerte como local y de arrinconar con triangulaciones y jugadas de peligro hasta al adversario más complicado. Con Boca no pudo.Muchos podían pensar que Boca llegaría a la cancha de Vélez con intenciones de firmar de movida el empate, pero no fue así. A los 40 minutos del segundo tiempo Clemente Rodríguez casi convierte pisando el área chica de Montoya.El arquero, por el penal desviado y el mano a mano sacado a Mouche, fue la figura del partido. Por eso, tomando como referencia su juego, puede que Boca se haya lamentado por los dos puntos dejados, pero está claro que si mantiene este nivel y esta regularidad, difícilmente se le escape el título. Cuando los rivales sacan cuentas, observan el fixture y piensan: "ahí puede perder", el líder los deja con las ganas. Justo ahora deberá jugar con Racing (dentro de 15 días), en una de las últimas pruebas de fuego que le quedará por afrontar. Pero si no es vencido en esa confrontación entre primero y segundo...Como ya había sucedido antes, Boca ?pese a las ausencias? volvió a reducir a su rival a su mínima...

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