El futuro de la oposición

Patricia Bullrich en la protesta del campo en San Nicolás

Recientemente, la "inflexible" jefa de los "halcones" puso fin a una interna sin sentido, permitiendo que Pro se enfoque en lo que verdaderamente les importa a sus votantes: frenar la impunidad, la incompetencia y la deriva autocrática. En algún momento nos explicarán por qué el salto de distrito de María Eugenia Vidal era tan crucial para el futuro del país.

Habrá que esperar a septiembre para saber si los candidatos que Pro eligió son realmente los más competitivos. Por ahora, solo puede decirse que la oposición perdió una oportunidad inmejorable de revisar su gestión de gobierno, enriquecerse mediante el debate y discutir un programa alternativo para el país. En la campaña tendremos sonrisas, miradas empáticas, lágrimas derramadas en nombre de los que menos tienen y llamamientos a la unidad de los argentinos. Seguramente, poco se hablará de la urgente necesidad de reconstruir un capitalismo competitivo, del atropello a las libertades individuales durante el confinamiento, de los feudos provinciales y de las corporaciones que destruyeron el trabajo y la movilidad social ascendente (y que muchos sueñan todavía con sumar a una "construcción más amplia"). En la gramática política argentina la connivencia se volvió sinónimo de moderación.

Aun si la "unidad" mejora la performance de la oposición en las PASO, el horizonte del cambio es difuso. Los mismos que avalaron una cuarentena extrema y anticonstitucional y guardaron silencio estratégico ante abusos, bancarrotas masivas y fronteras cerradas, serán los garantes de los derechos y la república. Mientras tanto, las figuras modernizadoras son repelidas bajo el mote de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR