En el mundo del fútbol, el éxito empresarial se cotiza tanto como un gol

Nadie sabe a ciencia cierta qué suerte correrá San Lorenzo en el campeonato, pero desde hace una semana una cosa está clara: ningún club argentino tiene un dirigente tan exitoso como Marcelo Tinelli, nuevo vicepresidente azulgrana. En esta época de fútbol de empresarios, en la que suele asociarse la pericia para los negocios con la ductilidad dirigencial, el buen pie en la actividad particular es visto cómo un aval extra a la hora de postularse al principal cargo en una institución deportiva.Sin batir récords de audiencia en televisión ni hacer bailar a famosos, el resto de los hombres fuertes de los denominados grandes del fútbol local también tienen lo suyo. Así, los presidentes de Boca, River, Racing, Independiente y San Lorenzo, exhiben en su currículum algo más que el amor por la camiseta, los planes para ordenar las cuentas y las posibles contrataciones.Daniel Angelici, hombre que maneja los hilos en el club de la Ribera, es mucho más que abogado. Entre sus empresas se cuentan hoteles, restaurantes, salas de juego de azar y establecimientos avícolas, según confirmó el propio dirigente a LA NACION. "De todos modos, ahora no estoy en el directorio y dejé los negocios a cargo de mis socios, porque tomé el compromiso de dedicarme todo el tiempo a Boca", subrayó.El hotel Maipú, en Mendoza; el restaurante Madero Tango, en Buenos Aires, y los casinos de Uspallata y Tupungato, también en tierras mendocinas, son algunas de sus firmas, de las que, si bien no está hoy al frente, sigue recibiendo dividendos.Mucho antes de tener su cabeza ocupada en promedios y resultados, Daniel Passarella, presidente de River, incursionó en la gastronomía.El "gran capitán" fue dueño de Champs Elysées, complejo gastronómico que estaba ubicado en el Buenos Aires Design, en Recoleta. El restaurante fue construido y puesto a funcionar por la empresa Selecto, sociedad que Passarella integraba, junto con los ex dirigentes de River Alfredo Davicce, César Traversone y Ricardo Grosso.El Káiser se desvinculó del negocio en 1998, porque no era rentable y porque perjudicaba su imagen, ya que entendía que no estaba bien visto tener operaciones comerciales con dirigentes de fútbol, siendo él director técnico. Aunque se lo vinculó con otros emprendimientos, a partir de allí solo se le conoce oficialmente su trabajo como entrenador.Secundado por Tinelli, Matías Lammens llegó a la presidencia de San Lorenzo con 80,5% de los votos. Como Angelici, también es abogado, pero tiene menos empresas...