El fútbol de ascenso, conmovido por un intento de soborno

Escándalo. El empate sin goles del sábado pasado entre Almagro y Estudiantes de Caseros, por la primera B Metropolitana, parecía perderse en el olvido, en medio de la opaca campaña de ambos; sobre todo en el caso del Tricolor, que está penúltimo, sin victorias en siete fechas. Pero la situación cambió por completo cuando Yamil Possi, el árbitro que dirigió ese encuentro, presentó ante la AFA una denuncia por intento de soborno, por parte de una empleada del club Almagro.

La denuncia de Possi fue confirmada por el presidente de Almagro, Julián Romeo, y por el director de Formación Arbitral de la AFA, Miguel Scime. "Lo concreto es que hubo un hecho anormal. Hubo una señorita que ingresó en el vestuario", dijo Scime. La versión sostiene que la mujer llegó con un sobre con 5000 pesos, y antes del partido habría entrado en el recinto de los árbitros para realizar la propuesta.

"Cuando terminó el partido, me dijeron que [el árbitro] quería hablar conmigo. Entonces me dijo que una mujer, que es contratada por Almagro para cada partido de local, ingresó en el vestuario y le ofreció 5000 pesos para favorecer a nuestro club, delante de los dos asistentes y del cuarto árbitro", explicó el presidente de Almagro.

En declaraciones a TyCSports, el dirigente amplió su visión sobre este intento de soborno: "No sé si reír o llorar. Parece una broma de mal gusto. Estoy sorprendido, pero cómo no le voy a creer al árbitro, si junto a él estaban sus asistentes como testigos. Es algo grave, pero también ridículo por la forma como se dieron las cosas según el árbitro. Que una persona ingrese a un vestuario para hacer esto no sé cómo tomarlo". Romeo insistió en que recién se enteró del incidente cuando se lo comunicó Possi, y expresó: "Fue grave y ridículo, porque no deja de ser una cifra insólita y en un escenario insólito. Nadie que se proponga hacer una cosa como ésta puede llevarla a cabo de esa manera".

El dirigente admitió que Laura González, la señalada como la que hizo la gestión para intentar sobornar a Possi, trabaja en Almagro. "Está desde hace cuatro o cinco años y forma parte de un servicio de seguridad. Es una mujer que contratamos para recibir a los árbitros en el estadio", explicó Romeo, y agregó que suele desempeñarse en la zona de los vestuarios, por lo que acostumbra manejarse con confianza con todos los jueces que dirigen en ese club.

Por otra parte, González fue defendida por Gonzalo Quiroga, también empleado de seguridad de Almagro, que...

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