Fuerte polémica por el aporte de datos

Las conversaciones con Lázaro Báez para que pueda aportar información a cambio de acceder a un arresto domiciliario siguen siendo motivo de controversia.

El abogado de Báez, Maximiliano Rusconi, reconoció ayer que había dialogado con el ministro de Justicia, Germán Garavano, pero que no acerca de que su cliente sea un "arrepentido, en el marco del sistema de testigos protegidos".

Por su parte, Garavano, consultado por el canal LA NACION + sobre si eran verídicas las versiones sobre una negociación, dijo. "Eso es un tema nuevo. No hablamos de causas judiciales. El juez nos pidió un informe y nosotros vamos a responder. La tarea del fiscal, del juez y del propio imputado es decidir si se acoge al régimen del arrepentido".

Como ya informó LA NACION, según altas fuentes oficiales, Báez negociaba con enviados del Gobierno la posibilidad de acceder a un arresto domiciliario a cambio de información que pueda aportar en la causa en la que está preso por lavado de dinero de la corrupción.

Las fuentes habían dicho que era posible un traslado temporario a un penal de Río Gallegos, por la salud de su madre y, eventualmente, si las negociaciones tenían éxito, acceder al beneficio del arresto domiciliario.

Asimismo, allegados a Báez habían reconocido implícitamente en ese momento las charlas, al sostener que informar sobre el acercamiento "era un riesgo enorme para la seguridad del empresario". Anteayer, luego de la nota de LA NACION, las fuentes consultadas dijeron que Báez se había alarmado por la repercusión de la noticia y que se había echado atrás.

Rusconi admitió ayer en Radio la Red que se está hablando de un traslado de Báez a Río Gallegos por dos o tres días para visitar a su madre enferma. "A Garavano lo conozco hace mucho tiempo, no es mi amigo íntimo. Ha habido un contacto formal, informado al juez [Sebastián] Casanello, y le pedimos recaudos para el viaje a Río Gallegos. Pero que yo he hablado en el marco del sistema de testigos protegidos, eso es falso", dijo el abogado Rusconi.

Para Rusconi, la figura del "arrepentido" es pretender...