Bandoneón por fuera del tango

Víctor Hugo Villena es de esos músicos que, como bandoneonista, hicieron los deberes tangueros -integró la Gran Orquesta Juan D'Arienzo y el grupo de estilo pugliesano Color Tango-, hasta que decidió hacer las valijas para irse a Francia a tocar con los tangueros de allá, Mosalini y Beytelmann, y para hacer su propio camino. Las decisiones y los años lo fueron ubicando en el rol que hoy tiene, el de un músico que interpreta repertorio nuevo, no sólo del tango. El disco que acaba de publicar en nuestro país y que presentará pasado mañana, en el Festival de Tango, es consecuencia de todo eso.Forma parte de una colección que produce TangoVía y edita el sello Epsa, llamada El arte del bandoneón . En principio, su disco sería el tercero de la serie, pero se fue demorando hasta que Víctor Hugo pudo tener entre sus manos las partituras de toda esa obra nueva, estudiarla y grabarla. Es para bandoneón, sí, pero no en todos los casos es tango. "Al principio, la serie iba a tener a un músico de cada generación: Leopoldo Federico, Julio Pane y yo -cuenta el treintañero Villena, antes de subirse al avión que lo traerá a Buenos Aires-. Cuando me prepusieron el proyecto, tenía dos opciones: ir a Buenos Aires y grabar temas tradicionales o hacer algo que me representara, algo de mi generación. ¿Qué iba a hacer yo al lado de Pane, que tiene 40 años tocando esta música? Para mí, el disco es una reflexión sobre el bandoneón y las diferentes músicas que uno puede tocar."Así fue como Villena comenzó a llamar a compositores para escribir obras especialmente...